SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Como orador político, el presidente Leonel Fernández ha sido dado a intentar ganarse el asentimiento de la población con promesas hechas en tono firme, acompañadas de explicaciones detalladas sobre el origen del problema que trata y su contexto nacional e internacional.
El presidente Fernández agota su tercer período de gobierno. Gobernó de 1996 a 2000, de 2004 a 2008. Su actual administración comenzó en 2008 y deberá concluir en 2012. Durante los diez años que ha gobernado ha reiterado en sus discursos de rendición de cuentas, en las campañas y en los foros nacionales e internacionales, sus promesas de mejorar servicios vitales como la educación y enfrentar delitos tan dañinos para la economía y la institucionalidad, como la corrupción gubernamental, además de enfrentar el narcotráfico y otras modalidades de crimen organizado.
El delito de la corrupción ha tomado tal fuerza y capacidad de acción que las instituciones destinadas a combatirlo lucen inoperantes e impotentes, mientras desde la Presidencia de la República no se envían las señales necesarias de que existe la voluntad de poner freno a los funcionarios que aprovechan sus cargos para enriquecerse con el dinero de los contribuyentes o traficando influencias y cobrando coimas a empresarios igualmente corruptos.
Del dicho al hecho…
Cuando era aspirante a la candidatura presidencial del PLD, en 1995, Leonel Fernández denunció que la corrupción se llevaba todos los años no menos de RD$30 mil millones. Cifra escandalosa, dado que en ese momento el Presupuesto Nacional apenas sobrepasaba los RD$26 mil millones.
Recientemente, un funcionario de su gobierno, Hotoniel Bonilla, afirmó que entre 2000 y 2010 la corrupción se había robado unos 104 mil millones de pesos. Por otro lado, el opositor Partido Revolucionario Dominicano hizo una evaluación, que publicó Acento.com.do, que sitúa el robo de los corruptos peledeístas en alrededor de RD$400 mil millones, en sus diez años de gobierno.
Ya en su primer discurso de toma de posesión, el 16 de agosto de 1996, el entonces joven presidente Fernández expresó:
Prometió una "revolución ética", arrancando aplausos y alegrías entre los presentes y entre quienes lo escuchaban en todo el país. Una nueva generación llegaba al poder, y las esperanzas y sueños eran muchos.
Los más optimistas pensaron que en el pasado quedarían, sólo como un mal recuerdo, el tráfico de influencia, el peculado y las coimas, vicios que caracterizaron las administraciones de Joaquín Balaguer (de 1966 a 1978 y de 1986 a 1996) y las que hasta ese momento había ejercido el Partido Revolucionario Dominicano (1978-1982 y 1982-1986).
Después de todo, el partido que llegaba al poder con Leonel Fernández era el PLD, la organización de Juan Bosch, que siempre denunció y criticó la corrupción en el Estado. El partido que publicó dos ediciones especiales de su periódico Vanguardia del Pueblo, denominadas "Album de la corrupción", destinadas a denunciar la corrupción y el enriquecimiento de funcionarios de los gobiernos del PRD. Básicamente contaba cómo vivían los funcionarios perredeístas antes y después de llegar al poder.
Con el paso de los años la realidad desmoronó esas quimeras y los únicos hechos concretos de las administraciones de Fernández y el PLD relacionados con el combate a la corrupción han sido:
-La creación del Departamento de Prevención de la Corrupción, adscrito al Ministerio Público, y posteriormente transformada en la Dirección de Persecución de la Corrupción Administrativa (DPCA). El primer director del entonces DEPRECO, Justo Pedro Castellanos, renunció por los obstáculos que desde el mismo gobierno le ponían para llevar a cabo sus labores. El actual director de la DPCA, Hotoniel Bonilla, se ha quejado de que no cuenta con los recursos suficientes para hacer su labor, ni siquiera para "sacar una fotocopia". Este mismo funcionario dijo que entre los 2000 y 2010 la corrupción se había robado más de RD$104 mil millones de los dineros del pueblo dominicano. Sus palabras quedaron en el olvido.
-La creación en su gestión 2004-2008 de la Oficina Presidencial para el Combate a la Corrupción, que ha tenido dos incumbentes, José Joaquín Bidó Medina y Marino Vinicio Castillo. Después de su creación los escándalos de corrupción han aumentado, y esta entidad no ha podido más que hacer exhortaciones, críticas y llamados que se quedan en declaraciones de prensa.
-La Ley 200-04, de Libre Acceso a la Información, que es constantemente violada por los funcionarios, a pesar de la creación de oficinas para hacerla cumplir. Varios ciudadanos y organizaciones cívicas han tenido que llevar a los funcionarios a los tribunales para obligarlos a entregar la información solicitada.
En 2004: "Lo que no me puedan decir en público…"
Al retornar al poder en 2004, el presidente Leonel Fernández advirtió que quien no pudiera decirle algo en público, no se lo dijera en privado. Este era un llamado a la transparencia. Pero los funcionarios son reincidentes en la violación a la Ley 200-04.
En 2010: "No tengo amigos"
En febrero de 2010, en su discurso de rendición de cuentas, Fernández dijo: "En la defensa del Estado no tengo amigos".
Además, insistió en proyectar que la elevada percepción de la corrupción pública en el país no tenía una base en la realidad y que, si había corrupción en el Estado, se trataba de "hechos aislados".
Pero el problema es grande y difícil de minimizar u ocultar. Los funcionarios envueltos en grandes escándalos de corrupción, si es que algún medio de comunicación los pone en evidencia, apenas son destituidos o cambiados de puestos, como ha ocurrido con los casos de los ex directores del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), el Programa de Reducción de Apagones (PRA), la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT), el Programa de Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (PROMIPYME), entre otros casos.
"En la defensa del Estado no tengo amigos".
El enriquecimiento de figuras señeras del entorno presidencial y del PLD, como el ahora senador Félix Bautista, que estuvo envuelto en el escándalo del caso Sun Land, es motivo de vergüenza entre los propios peledeístas, que lo comentan en las interioridades del oficialismo, pero nadie exige una explicación sobre el origen de su fortuna.
Según la encuesta Barómetro de Las Américas 2010, dada a conocer en enero pasado, la percepción de la corrupción en el país va en aumento. Asimismo, el informe Estrategia Internacional de Control de Narcóticos 2011, indica que los retos más importantes en esta materia son: detener la corrupción y recuperar la confianza del pueblo en el Gobierno. Señala también que "la corrupción sigue siendo endémica en la sociedad dominicana", además de resaltar la participación de militares y funcionarios en actos de corrupción, incluyendo el tráfico de drogas y el lavado de activos.
En 2011: 316 proyectos y talleres contra la corrupción
En su rendición de cuentas del pasado 27 de febrero, el presidente Fernández dijo que una prueba del compromiso de su gobierno con la lucha contra la corrupción es que había declarado el presente 2011 como el "Año de la Transparencia y el Fortalecimiento Institucional".
Exhortó al Misterio Público a someter en plena libertad a los funcionarios que sean señalados como corruptos, y "que cada quien sea responsable de sus propios actos", y dijo que en su gobierno se han realizado talleres de capacitación de funcionarios públicos y se han ejecutado, desde el 2007 a la actualidad, 316 proyectos relacionados con la transparencia y el combate a la corrupción.
El gobernante sostuvo que República Dominicana ha avanzado mucho en la lucha contra la corrupción, si se compara con otros países.
Una clara señal del criterio del presidente Leonel Fernández sobre la corrupción se extrae de su comportamiento ante personas condenadas por corrupción cometida en otros gobiernos o ante los casos que envuelven al sector privado.
A los condenados por el caso del Plan RENOVE, cometido por funcionarios de la administración de Hipólito Mejía y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), una estafa que ascendió a unos RD$1,000 millones, Fernández los indultó.
Incluso recientemente nombró a uno de ellos, Alfredo Pulinario (Cambita), primero como su asesor en transporte y ahora como administrador del fondo de pensiones de los choferes. A la banquera Vivian Lubrano de Castillo, condenada por la estafa del Baninter, que ha costado al pueblo dominicano más de RD$74 mil millones, Fernández la indultó antes de comenzar a cumplir su condena de 5 años en la cárcel, lo que indignó en gran medida a la sociedad dominicana.
"que cada quien sea responsable de sus propios actos"
La señora Lubrano de Castillo fue favorecida con el indulto presidencial el 22 de diciembre de 2008, sólo 18 días después de que otro recluso, Ramón Antonio Paredes Olivo, de 28 años, fuera muerto a tiros por un raso del Ejército Nacional en la fortaleza La Concepción, de La Vega. Guardaba prisión injustamente, pues se trataba de un enfermo mental, como confirmaron las certificaciones de los médicos psiquiatras que lo habían atendido y que recomendaron su excarcelación para que siguiera el tratamiento contra la esquizofrenia paranoide. El pobre Ramón no tenía el dinero ni la influencia para que el gobernante se enterara y le concediera un indulto que en justicia se merecía.
Algunos de los más sonados casos de corrupción
1-Casos Programa Eventual Mínimo de Empleos (PEME) y Programa de Acción Barrial (PRODABA), que desvió más de RD$1,438 millones. Todos los implicados están libres, debido a que el Ministerio Público, que depende de la voluntad del Presidente de la República, retiró la demanda. Cuando estuvo en la oposición y se le exigió explicación, el presidente Fernández se justificó afirmando que era mejor "pagar" para no tener que "pegar". Años más tarde, el principal acusado por este hecho declararía que el PEME permitió que el PLD creciera hasta convertirse en un partido de masas.
2-Sobrevaluación del Proyecto Portal Electrónico Dominicano, que se ejecutó por US$13 millones, cuando técnicos del BID lo cotizaron en no más de US$2 millones. Nunca hubo acción judicial.
3- Sobrevaluación de un contrato para compra de un software para el Imposdom. El precio de mercado no llegaba a US$100 mil, pero se negoció por US$4 millones con la empresa Host Chile. La entonces directora del Imposdom fue destituida, pero el caso no fue enviado a la justicia.
4- Sobrevaluación de los equipos para tecnificar a la Policía Nacional con un préstamo de US$132 millones, a ser provisto por la Sun Land. Cada computadora se cotizó en más de US$30 mil.
5- Sobrevaluación de los aviones Tucano, ocho en total, comprados por US$9.5 millones cada uno, cuando naves similares y de rendimiento y eficiencia probados costaban en promedio US$5 millones.
6- Para las elecciones presidenciales de 2008 la periodista Nuria Piera destapó el escándalo de las nominillas ocultas para militantes del PLD, por un monto de RD$18,000 millones al año. El presidente Fernández primero lo negó, pero luego -ante las pruebas que le mostró el periodista Juan Bolívar Díaz- lo admitió. Esto ocurrió en una reunión en el Palacio Nacional con un grupo de directores de medios de comunicación. El mandatario se defendió argumentando que en otro país a un gobierno lo derrocaban por este tipo de práctica, pero que en República Dominicana, por el contrario, derrocaban al gobierno si no practicaba la entrega de dádivas (con los dineros de los contribuyentes).
7-El caso del otorgamiento de los permisos de importación en beneficio relacionados y parientes de Estanislao Pérez (mejor conocido como Danilo Pérez), asistente personal y hombre de confianza del presidente Fernández. Nada ha hecho el gobierno para corregir esta violación y que contraviene los compromisos del DR-CAFTA y perjudica a productores y a comerciantes. El escándalo fue destapado por Nuria Piera.
8- El préstamo US$130 millones con la SunLand, sin aprobación del Congreso, y sin que se sepa, al día de hoy, donde fue a parar el dinero. Hubo intentos de organizaciones y personas de constituirse en parte civil para someter a Félix Bautista, principal responsable, pero no fueron favorecidos por las decisiones judiciales.
9- El escándalo de RD$2,112 millones que se pagarían por comisiones en el contrato con la empresa china Sichuan para instalar una planta de generación eléctrica. Más los escándalos del PRA, de la OTTT y del PROMIPYME, cuyos incumbentes fueron destituidos luego que el programa Nuria-Investigación Periodística, de Nuria Piera, presentara las evidencias.
10-El escándalo de las sobrevaluaciones, dispendios, malversaciones y desvío de recursos cometidos durante la administración de Héctor Rodríguez Pimentel en el INDRHI. Caso que fue denunciado por la periodista Alicia Ortega, y que ahora fue ratificado por una auditoría, recientemente revelada, hecha por la Cámara de Cuentas. Más el enriquecimiento inexplicable de la mayoría de los funcionarios, que han pasado de una vida modesta a poseer palacetes en zonas exclusivas fuera de la ciudad, sin que puedan explicar el origen de sus fortunas.