Rafael Gómez y Felipe Mora/Colaboración especial

Nueva York.- Una sentida manifestación de tristeza y pesar se dejó sentir entre los dominicanos residentes en esta ciudad, muy en especial entre la diáspora en el Alto Manhattan, tras conocerse el repentino fallecimiento del popular merenguero Johnny Ventura.

Fueron muchas las fiestas que en esta urbe neoyorkina amenizó el Combo Show de Johnny Ventura a lo largo de su trayectoria. A Nueva York la califican como la segunda capital de República Dominicana, por el alto número de criollos que residen aquí, que se estima supera más de 850 mil.

Ramy Durán
Ramy Durán

En un recorrido realizado este sábado por calles y avenidas de Washington Heights, el clamor fue unánime en cuanto al sentir por la partida de este mundo del popular intérprete, arreglista y compositor, cuya carrera se extendió por más de 60 años.

Ramy Durán, quien se desempeña como músico y peluquero en la St. Nicholas Avenue, dijo que Johnny Ventura representa “lo que es la dominicanidad en sentido general, nuestra cultura, nuestro merengue, en la política, aparte de que fue una persona ejemplar que siempre resaltó nuestros valores como dominicanos”.

Afirmó que fue una persona intachable en cuanto a ser parte del arte dominicano, un maestro y ejemplo a seguir, y un modelo en sentido general.

Nilda Sabino
Nilda Sabino

 

 

Mientras que Nilda Sabino, petromacorisana que reside en el Alto Manhattan y que se dedica a la venta de bisuterías en Saint Nicholas Avenue, expresó que Johnny fue un ídolo del merengue, que no va a nacer otro igual.

“Mi mamá y mi papá eran locos con esos merengues de Johnny, y uno de los que más me ha gustado es aquel que dice: “Cuando yo me muera, no quiero batahola y lo que me vayan a dar, tráiganmelo ahora”.

Para María Contreras, la desaparición de Johnny Ventura constituye un gran pesar para todo el pueblo dominicano, y esta muerte se ha sentido en todo el mundo, como dando a entender que se ha ido un ídolo mundial o universal.

“Murió una gloria dominicana del arte”, expresó Rafael Pérez, para agregar: “Johnny fue el primer dominicano que proyectó el merengue en el exterior, por encima de lo que han hecho Wilfrido Vargas, Juan Luis Guerra y Fernando Villalona.  Se convirtió en el papá y el maestro del merengue”.

Las expresiones de tristeza continuaban manifestándose en la medida en que avanzábamos por el barrio dominicano de Nueva York.

José Rodríguez

“La partida de Johnny Ventura ha sido un dolor muy intenso. Todos acá están muy dolidos por la muerte del  Caballo Mayor”, expresó José Rodríguez, quien lleva 45 años en el Alto Manhattan.

“Ha sido una pérdida muy grande para todos los dominicanos, el pueblo está de luto. Creo que ni él mismo sabía lo grande que era para su pueblo, y nos sentimos muy orgullosos por siempre de su música, pues nos ha dejado su legado”.

José Reyes, chef de cocina con 40 años de residir en el Alto Manhattan, dijo lo siguiente: “Yo le estoy dando mente ahora que cuando yo vaya a Santo Domingo no vea a ese prieto (en alusión a Johnny). Quiere que te diga algo? Mi papá se murió estando yo interno en enero pasado, y yo no lo lloré. Mas sin embargo, a Johnny he tenido tres días gritando y dándole mente sin poder dormir, porque eso era lo más grande en nuestra tierra”.

Expresó que guarda una buena colección de los temas interpretados por el Caballo Mayor, del que dijo por ahora no habrá quien lo sustituya como principal figura del merengue en República Dominicana.

Miguel Ángel Checo Rodríguez, con 13 años en Nueva York, dijo que Johnny ha sido el mejor merenguero que ha dado República Dominicana.

“Aquí en el Alto Manhattan todo el mundo está dolido por esa muerte inesperada. Pasarán 50 años y no surge otro artista como Johnny Ventura, y no digo esto porque él haya muerto, sino porque esa es la realidad”, afirmó.