San Juan, 24 sep.- El percusionista puertorriqueño Roberto Roena, de 81 años, integrante original del Combo de Rafel Cortijo, las Estrellas de Fania y fundador de la orquesta Apollo Sound, falleció durante la noche del jueves, informó este viernes en un comunicado Andrés Waldemar, cantante de la orquesta y portavoz de la familia.
Roena fue destacado miembro de Fania All Stars, dirigida por el dominicano Johnny Pacheco (también fallecido) orquesta de salsa que disfrutó de éxito internacional desde los años 70.
Con Estrellas de Fania hizo famosa una descarga de bongó en la canción Coro Miyare.
"Ha sido un golpe fuerte para sus hijos, nietos, amigos y familia en general. Robert nos enseñó muchas cosas, pero nunca nos preparó para esto", agregó.
"(El mundo de la música está) consternado, queda un vacío y un luto en el pentagrama musical, que no podemos describir. Los músicos del Apollo están destrozados. Robert Roena no era nuestro jefe, era nuestro papá", agregó.
"(Era un) hombre de pueblo, amaba a su gente y respetando su voluntad así lo despediremos. Puerto Rico tendrá la oportunidad de rendirle su respeto dándole el último adiós y siguiendo todos los protocolos de salud establecidos por la pandemia" de la Covid-19, señala, indicó Waldemar.
Roeana fue bongosero y uno de los directores de orquesta más cotizados del pentagrama musical salsero durante más de 30 años.
Empezó su carrera musical como bailarín en Puerto Rico, llegando a ser conocido como “El Gran Bailarín”.
Nació el 16 de enero 1940 y dio sus primeros pasos en el arte del espectáculo montando rutinas de baile con su hermano Francisco Roena en su ciudad natal. Con nueve años de edad, su familia se radicó en Santurce, donde los hermanos continuaron puliendo sus rutinas de mambo y cha-cha-chá, "deleitando al público asistente a concursos de talento", según la página especializada "Salsa con amor".
Ello daría paso a su contratación para presentarse semanalmente en el programa de televisión «La Taberna India» del Canal Dos. Durante una de las grabaciones, el percusionista Rafael Cortijo vio a Roena en acción.
Cortijo visitó entonces a los padres de Roberto con el fin de pedirles permiso para contratarlo, enseñarle a tocar bongo y campana y llevarlo para Nueva York. Es así como Roena permanece por siete años con el Combo de Rafael Cortijo al lado de Ismael Rivera, y con el grupo, recorre los principales escenarios de Estados Unidos, Europa y Sudamérica.
Por ciertos problemas internos el Combo de Cortijo se desintegra y esto hace que algunos de los integrantes del grupo se separen de su líder y creen el Gran Combo.
En 1959, cuando Rafael Cortijo y su Combo cambiaron al sello Gema, Roena participó en la grabación de los álbumes: “Cortijo En New York” (1959), “Fiesta Boricua”, cerca de 1960, “Bueno, Y Qué…? (1960), “Quítate de la Vía Perico” y “Danger”.
En 1962, Cortijo y su Combo después de haberse ganado el “Momo de Oro” en los carnavales de Caracas, partieron a Panamá donde también hicieron una presentación pero ese año comenzó a desintegrarse el combo de Cortijo, aunque Roena permaneció junto a su maestro aunque acaba uniéndose a la All Stars Band de Mario Ortiz.
Después de cinco meses se le presentó la oportunidad de unirse a sus excompañeros, que liderados por Rafael Ithier desertaron del Combo de Cortijo en mayo de 1962 para conformar El Gran Combo de Puerto Rico, pero lo dejó a mediados de 1969.
Aun sin saber leer o escribir música, Roena supo rodearse de excelentes músicos y arreglistas.
En el Apollo Sound figuraron músicos de la orquesta de Tito Puente, Cortijo y su Combo, El Gran Combo y Los Sunsets, entre otros y con ellos Roena presentó un «nuevo» sonido al género salsero utilizando dos trompetas, un trombón y un saxofón.
El primer disco de Roena y su Apollo Sound produjo éxitos de impacto como «Tú loco loco y yo tranquilo», «El escapulario» y «El sordo».
El Apollo Sound grabó bajo el sello International Records (subsidiaria de Fania) durante una década, en la cual cosecharon éxitos como «Traición», «Chotorro», «Mi desengaño», «Fea», «Marejada feliz», «Cui cui» y «El progreso», entre otros.
Entrando a la década de los 80, Roena y su Apollo Sound experimentaron una merma en su popularidad, reflejo de la crisis que atravesaba el movimiento salsero en general.
Sin embargo, Roena se mantuvo colaborando y grabando de forma independiente con orquestas locales.
Ya en 1990, Roena intentó revivir el concepto del Apollo Sound.
Llego a abrir un concierto del cantante de rock británico, Sting, en el Coliseo Roberto Clemente, donde presentó su versión salsera del éxito «Every Breath You Take», de dicho intérprete.
En 1994, celebró los 25 años de su orquesta con un concierto en el Centro de Bellas Artes, que fue grabado y lanzado al mercado. EFE