NUEVA YORK, EEUU.- Wall Street cerró con leves pérdidas una semana volátil marcada por resultados trimestrales y datos macroeconómicos que siguen apuntando a la recuperación en EEUU, y que fueron contrarrestados por el temor a posibles cambios en la fiscalidad y al aumento global de casos de la covid-19.
Los tres principales indicadores de la bolsa estadounidense recuperaron terreno este viernes y se acercan a sus niveles máximos, pero anotaron retrocesos en el conjunto de la semana: del 0,5 % en el Dow Jones, del 0,1% en el S&P 500 y del 0,3 % en el Nasdaq.
En algunas grandes plazas europeas también se rompió una buena racha que se alargaba ya varias semanas, con descensos acumulados en Francfort (-1,2 %) y París (-0,64 %), pero sin apenas cambio en Madrid (0,06 %).
Los inversores estadounidenses han estado inmersos en una temporada de resultados trimestrales que generalmente está ajustándose a las expectativas, pero éstas son muy altas y cualquier detalle decepcionante propicia fuertes castigos a las cotizaciones, señalan los analistas.
Netflix ha sido una de las protagonistas y deja un descenso semanal del 7,5 % tras reportar una ralentización en la suma de suscriptores hasta marzo; así como Intel, que recorta un 8,5 % por perspectivas de crecimiento peores de lo esperado y problemas con el suministro de chips.
American Airlines completó una panorámica de las principales aerolíneas, que siguen registrando pérdidas pero notan la mejoría económica en un aumento de reservas de vuelos, básicamente domésticos y por ocio, con lo cual ya planean incrementos de capacidad de cara a un verano que invita al optimismo.
"Hemos convertido toda esta esperanza en expectativas, pero en última instancia necesitamos que las ganancias sigan recuperándose al mismo tiempo que necesitamos seguridad en que los datos económicos reflejan estas expectativas más altas", dijo Georgina Taylor, gestora de fondos en Invesco.
En ese sentido, recibió una buena acogida el dato de las solicitudes de prestación por desempleo en EE.UU., que descendieron la semana pasada a 547.000, su nivel más bajo desde que comenzó la pandemia hace más de un año.
Además, la firma IHS Markit ofreció unos índices de gestores de compras (PMI, en inglés) que reflejan un "fuerte inicio del segundo trimestre" en EE.UU. gracias al levantamiento de restricciones, el avance de las vacunas, las medidas de estímulo y las "brillantes" perspectivas de futuro, según dijo su economista jefe, Chris Williamson.
La actividad en el sector servicios creció en abril a su mayor ritmo de los últimos 12 años, 7 años en el caso de la manufacturera, que el experto consideró más "impresionante" debido a los problemas que están experimentando algunas fábricas con retrasos en las cadenas de suministro, lo que ha presionado los precios.
Del lado negativo, uno de los factores que han marcado la semana bursátil ha sido la posibilidad de que la Casa Blanca proponga casi duplicar los impuestos sobre las ganancias del capital para quienes tengan ingresos superiores al millón de dólares, como reportaron varios medios.
La preocupación generada por esa noticia hizo temblar a los mercados el jueves y, si bien este viernes volvieron las alzas a la bolsa, algunos analistas achacaron a ella las fuertes caídas en las principales criptomonedas, incluido el bitcóin, que ha bajado a 50.000 dólares.
En otros mercados, el Texas, petróleo de referencia en EE.UU., terminó con una pérdida semanal del 1,6 % debido a los temores por el aumento de casos de coronavirus en Asia y especialmente en India, el tercer mayor consumidor de crudo del mundo. El Brent recortó un 1,05 %.
En cuanto al mercado de deuda, parece haberse revertido la tendencia alcista de las últimas semanas en los rendimientos, y los del título del Tesoro a 10 años han finalizado en torno al 1,56 % tras comenzar en el 1,60 %. EFE