Bruselas, Bélgica, 17 ene (Dani Rovirosa).- Para la Unión Europea (UE) la investidura de Joe Biden el próximo miércoles como presidente de EE.UU. supone el inicio de una "oportunidad única en una generación" para reconducir la relación con su principal aliado, la Unión Europea (UE), pero según expertos consultados por Efe, el asalto al Capitolio confirma que el demócrata tendrá que prestar gran atención a su país.

Bruselas quiere recuperar los lazos con Washington que el presidente saliente Donald Trump ha deteriorado y ese objetivo se plasmó en diciembre cuando los jefes de Estado y de Gobierno de la UE aprobaron la estrategia para cooperar con EE.UU. frente a la pandemia, el medio ambiente, China o la relación comercial.

No en todos ellos va a ser fácil, dicen los analistas y "durante este primer año sabemos que (Biden) va a estar enfocado en el tema interior, por la división" que hay en el país, dice la investigadora principal de EE.UU. y relaciones transatlánticas del Real Instituto Elcano, Carlota García Encina.

También el director de investigación del "think tank" CEPS, Steven Blockmans apunta en la misma dirección: "Biden tiene que contar con una oposición conservadora más fuerte y radical de la que tuvo (el expresidente Barack) Obama y dado las tensiones políticas que hemos visto, la atención del primer año deberá centrarse en afrontarlas".

En 2021 la UE espera al menos sentar las bases de esta relación invitando a Biden a una cumbre en la primera mitad del año.

Biden -defensor de un mayor orden multilateral, como la UE- tendrá ahora el control de la Casa Blanca, el Congreso y el Senado y para García "se abre una oportunidad que no se puede perder", porque en dos años EE.UU. celebrará las elecciones de mitad de mandato en las que los republicanos podrían recuperar el control de una de las cámaras.

No obstante, el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontífica de Comillas, Andrea Betti, apunta que la mayoría demócrata en el Senado es "mínima", lograda tras la victoria de los comicios en Georgia el pasado 6 de enero, el mismo día de la marcha sobre el Capitolio.

DEMOCRACIA DAÑADA

Ese asalto ha dañado la imagen de la democracia americana, coinciden los expertos, si bien el sistema aguantó y el Congreso pudo confirmar la victoria de Biden de madrugada.

Pero el daño a la reputación dificultará la propuesta del futuro presidente de crear una alianza entre las democracias, porque "en estos momentos en EE.UU. estas ideas no tienen el favor de todos los americanos", dice Betti.

Aunque para la investigadora del Real Instituto Elcano, "reparar la democracia en casa no tiene que ser incompatible con reforzar la democracia en el mundo", y de hecho cree que "EE.UU. tiene" ahora "mayor interés en luchar" por estos principios.

Blockmans cree además que "para la UE", el asalto al Capitolio "es un recordatorio chocante de que tiene que hacer más para luchar contra estas fuerzas contrarias a la democracia", dice nombrando al Brexit y gobiernos como los de Hungría y Polonia.

CONSENSOS Y DIVERGENCIAS

Los tres analistas coinciden en que la UE podrá contar con la nueva administración en la lucha contra la pandemia y el cambio climático, sobre el que Biden ya ha señalado su intención de volver al Acuerdo de París, que Trump abandonó el año pasado.

Y comparten la opinión de que la principal divergencia será la forma de abordar la relación con China, un terreno en el que la futura administración, antes incluso de asumir el poder, ya ha tenido el primer desencuentro con Bruselas, acusándole de no consultarle antes de cerrar las negociaciones políticas sobre el acuerdo de inversiones con Pekín.

El acuerdo dará a las firmas europeas un mayor acceso al mercado chino, gracias sobre todo a la eliminación de la obligación de tener que formar una empresa conjunta con una compañía china.

"Tanto Europa como EE.UU. tienen indentificada la amenaza del reto chino de forma similar, pero a la hora de abordarlo, las medidas serán diferentes", comenta García, que recuerda que el lema económico de Biden es "Build Back Better" ("Reconstruir Mejor". Una frase que "suena a Trump", dice en relación a su "America First" (América primero").

En materia comercial, Bruselas también quiere reconducir la tensión surgida por la batalla entre Airbus y Boeing, por la que la UE y EE.UU. han impuesto aranceles a las importaciones.

Además, la UE espera que la nueva administración estadounidense acepte el nombramiento de la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala para presidir la Organización Mundial del Comercio (OMC) y permita renovar su mecanismo de resolución de conflictos.

Aunque si hay un pacto internacional que la UE quiere salvar es el acuerdo nuclear con Irán. Biden se ha comprometido a volver al tratado, después de que Trump sacara a EE.UU. en 2018, pero el hecho de que Teherán haya empezado a enriquecer uranio hasta el 20 % puede dificultar sus planes. EFE