Líderes mundiales, científicos y diplomáticos han señalado que el panorama sobre el calentamiento global para mediados del siglo ya no es tan sombrío como lo era cuando se firmó el histórico Acuerdo de París en 2015, sin embargo, advierten que los impactos del mismo están ya azotando a la Tierra más que lo pronosticado.

Además, afirman que el uso de carbón, petróleo y gas natural que impulsan el cambio climático no está disminuyendo tanto como se necesita, pese a la existencia de fuentes renovables de energía más baratas.

En general, la humanidad aún lleva una tendencia negativa, y pese a que las medidas impuestas por la pandemia de COVID-19 desaceleraron la emisión de gases de efecto invernadero este año, solo fue de manera temporal y según científicos, tal reducción no generó un impacto significativo debido a la concentración de emisiones pasadas, por lo que el mundo aún podría estar en camino de un aumento 'catastrófico' de la temperatura superior a los 3 grados sobre los niveles preindustriales.

Más de 100 países -e incluso un mayor número de grandes compañías- han prometido conseguir cero emisiones de carbono para mediados del siglo, aunque el Acuerdo de París apunta más a objetivos hacia 2030. En paralelo, Estados Unidos, que durante la presidencia de Barack Obama fue clave en la elaboración del acuerdo, abandonó el pacto en noviembre, luego de constantes amenazas del presidente Trump.

Estados Unidos es el segundo emisor de gases de efecto invernadero, detrás de China, y en este contexto, el presidente electo Joe Biden ha prometido que su país volverá a sumarse al acuerdo.

México renunció a metas más ambiciosas en la cumbre celebrada en noviembre y mantiene el compromiso de que en 2030 las emisiones bajen un 22 por ciento y se reduzca el 51 por ciento de uso de carbono negro, sin embargo, expertos cuestionaron en 2019 la posibilidad de estas metas ante las nuevas políticas en materia energética del actual Gobierno federal.

Entre 2030 y 2050, se espera que el cambio climático cause aproximadamente 250 mil muertes adicionales por año, solo por desnutrición, malaria, diarrea y estrés por calor. Se estima que los costos de los daños directos a la salud oscilarán entre 2 y 4 mil millones de dólares al año para 2030.

A continuación, enlistamos algunos de los daños generados este 2020 por el impacto medioambiental :

Por miedo a la escasez, el agua ya cotiza en Wall Street

El agua se unió al oro, el petróleo y otras materias primas que se negocian en los mercados de Estados Unidos, poniendo énfasis en las preocupaciones de que el recurso natural pueda escasear en una mayor parte del mundo. Los futuros están vinculados al índice Nasdaq Veles California Water, que se inició hace dos años y mide el precio promedio ponderado por volumen del agua.

Las Naciones Unidas han advertido durante mucho tiempo que el cambio climático está provocando sequías graves y más inundaciones, lo que hace que la disponibilidad de agua sea cada vez menos predecible. Dos mil millones de personas viven ahora en naciones plagadas de problemas de agua, y casi dos tercios del mundo podrían enfrentar escasez de agua en solo cuatro años, dijo Tim McCourt, jefe global de índice de acciones y productos de inversión alternativa en CME.

“Es probable que el cambio climático, las sequías, el crecimiento de la población y la contaminación hagan que los problemas de escasez de agua y los precios sean un tema candente en los próximos años”, dijo el director gerente y analista de RBC Capital Markets, Deane Dray.

El planeta está ‘ardiendo’

El 2020 será uno de los años más calurosos de la historia: las temperaturas globales entre enero y octubre fueron cerca de 1.2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, lo que hace que este año esté en camino de ser uno de los tres más cálidos desde que se iniciaron los registros.

Esta década será la más calurosa de la que se tiene registro, y los seis años más cálidos han sido registrados a partir de 2015, según el último informe provisional sobre el estado del clima mundial elaborado por la Organización Meteorológica Mundial.

“En pocas palabras, el estado del planeta está roto (…) La humanidad está librando una guerra contra la naturaleza. Esto es suicida. La naturaleza siempre contraataca, y ya lo está haciendo con creciente fuerza y ​​furia”, dijo el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.“Los incendios e inundaciones apocalípticas, los ciclones y los huracanes son cada vez más la nueva normalidad”, agregó Guterres. Los desastres naturales le costaron al mundo un total de 150 mil millones de dólares el año pasado.

Gran Barrera de Coral alcanzó un nivel de conservación 'crítico'

El estado de conservación de la Gran Barrera de Coral australiana pasó desde un problema de "preocupación considerable" a nivel "crítico", alertó el informe publicado en noviembre de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés).

El documento explica que el arrecife sufre los efectos destructivos del calentamiento oceánico, la acidificación del agua y de condiciones meteorológicas extremas. Como resultado, se produce la decoloración del coral, algo que ocurre cuando la temperatura oceánica es demasiado elevada y las algas que expulsan los corales de sus tejidos hacen que estos pierdan su coloración original hasta llegar a un tono completamente blanco.

Los expertos advierten que la destrucción del arrecife -que sirve de hábitat para más de mil 500 especies de peces- acarrea, además, una caída en las poblaciones de algunas especies.