Seúl,  (EFE).- La Bolsa de Seúl cerró hoy con una caída del 0,66 % de su principal indicador, el Kospi, en una jornada en la que se volvieron a permitir las venta en corto y en la que pesó la escasez de vacunas en Corea del Sur.

El selectivo surcoreano Kospi perdió hoy lunes 20,66 puntos hasta situarse en 3.127,2 unidades, mientras que el índice de valores tecnológicos Kosdaq retrocedió un 2,2 %, o 21,64 puntos, hasta cerrar en 961,81 unidades.

El Kospi arrancó titubeante y así transcurrió buena parte de la jornada, con muchos participantes aguardando para mover ficha, a la espera de ver cómo reacciona el parqué al fin de la prohibición de las ventas en corto, activada en marzo de 2020 tras el estallido de la pandemia.

Analistas locales creen que esta situación aún puede durar unos días, especialmente en lo que concierne a grandes inversores foráneos e institucionales.

A su vez, la preocupante escasez de vacunas para la COVID-19 en Corea del Sur, donde solo se ha pinchado al 6,6 % de la población adulta y solo quedan reservas para seguir inoculando hasta mediados de semana, provocó que el parqué se cebara con el sector farmacéutico e hiciera finalmente caer al Kospi.

La ficha de referencia en Seúl, Samsung Electronics, subió hoy un 0,25 %, mientras que el segundo mayor fabricante mundial de chips, SK hynix, ganó un 2,73 %.

El operador del mayor portal de internet surcoreano, Naver, mejoró un 0,97 %, y el operador de la principal aplicación de mensajería instantánea del país, Kakao, aumentó su valor en un 0,88 %.

En cambio, en el sector biofarmacéutico Samsung Biologics retrocedió un 3,86 %, y su competidor, Celltrion, redujo su valor un importante 6,2 %.

El principal fabricante de coches del país, Hyundai Motor, se apreció en cambio un 2,83 %. EFE