El sector privado fue el más impactado por la pandemia con un 76.7 % de los efectos generados por el COVID-19, mientras que el público sufrió un 23.3 % .

De acuerdo con una evaluación que comprende desde marzo hasta diciembre de 2020 realizado por el Gobierno junto a organismos internacionales, los efectos totales estimados en el período de estudio ascendieron a 18,459 millones de dólares, de los que el 80.3% fueron pérdidas y el 19.7% fueron gastos adicionales para hacer frente a la pandemia.

Precisa que el sector productivo (agricultura, industria, comercio y turismo) fue el más afectado, representando el 74.7% de los efectos totales; el sector social (salud, educación y cultura), el 23.3%; infraestructura (transporte y agua y saneamiento), el 2.0%; y medio ambiente, el 0.1%.

El estudio confirma que las medidas de mitigación implementadas por el Gobierno mediante programas de protección social significaron gastos adicionales equivalentes al 11.9% de los efectos totales.

El documento fue presentado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, las agencias, fondos y programas del Sistema de Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

La “Evaluación de Necesidades de Recuperación por los Impactos de la COVID-19” (CRNA
por sus siglas en inglés), fue solicitado por el Ministerio de Economía a los organismos internacionales, con el propósito de contar con datos confiables y evidencias para orientar la formulación de estrategias de recuperación de corto y largo plazo, y así enmarcarlas en los planes nacionales y locales de desarrollo y la programación plurianual del sector público.

En cuanto a las recomendaciones para la recuperación, éstas se articulan en cinco ejes estratégicos y están enmarcadas y apuntan al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y por tanto a la Estrategia Nacional de Desarrollo y al Plan Nacional Plurianual del Sector Público 2021-2024.

Estos ejes estratégicos son: 1) La protección social y la reducción de brechas de desigualdad; 2) Recuperación social incluyente y transformadora; 3) Recuperación económica sostenible aceleradora del cambio; 4) Sostenibilidad ambiental y reducción de riesgos para responder y aprender de la crisis; 5) Gobernanza y transformación digital para la resiliencia.

Las intervenciones propuesta a corto y medio plazo en sectores clave, fueron agrupados en cuatro grandes áreas temáticas: Sector Productivo (agricultura, comercio, industria y turismo); sector social (salud, educación, cultura); infraestructura (medioambiente, agua y saneamiento y transporte); e impacto humano como área transversal (género, pobreza y protección social, seguridad alimentaria y nutricional, empleo y medios de vida).

El acto de presentación de la CRNA estuvo encabezado por el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton, junto al viceministro de Planificación e Inversión Pública, Pavel Isa Contreras; el coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas, Mauricio Ramírez Villegas; la representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Inka Mattila; la representante residente del Banco Mundial, Alexandria Valerio; el Jefe de Operaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Gilles Damais; la Jefa de la Sección Política de la Unión Europea, María Luisa Benítez Donoso, y la Asesora Regional de la Recuperación y Reducción de Desastres en la región, Jeannette Fernández.