SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El tema de la adulteración de las bebidas alcohólicas no es nuevo para la República Dominicana. Desde siempre ha existido el comercio y producción ilícita de este tipo de bebidas, sin embargo, durante los últimos años la situación ha acaparado aún más la atención de las autoridades debido a las grandes implicaciones que ha costado.
Este año, luego de Semana Santa y en tan solo un mes, el consumo de las bebidas alcohólicas adulteradas ha cobrado la vida de más de 140 personas, situación que ha mantenido la alerta a nivel nacional y sembrado el temor en los que suelen consumir alcohol.
“Nosotros estamos indignados y preocupados ante la situación. Es un tema de manos criminales, no se puede describir de otra manera y sin dudas afecta a todas las categorías de bebidas alcohólicas porque se están tomando todo tipo de marcas y bebidas para realizar este hecho. En lo inmediato esto representa un impacto negativo para la industria”, expresó Luis Vargas director de Destilación en Brugal al referirse a la manera en la que ha afectado el tema de la adulteración de bebidas a la industria ronera.
Tanto Brugal, como Barceló y Vinicola del Norte, las cuales son grandes productores del ron dominicano, han repudiado la adulteración de las bebidas alcohólicas con la sustancia Metanol, un compuesto químico no apto para el consumo.
Conforme a las declaraciones de Aguie Lendor, directora de Adopron, el ron dominicano “no está siendo adulterado ya que para que un producto se considere ron dominicano debe cumplir con los parámetros establecidos por la norma 477 y lo que se ha incautado es otro tipo de bebida como el clerén, triculí, tapa floja, entre otras. Estos no cumplen con la norma, el ron sí lo hace y son dos cosas muy diferentes”.
Lendor explicó que una información que debe causar alarma a la hora de consumir una de esas bebidas es el precio, ya que el ron dominicano tiene tres impuestos que representan casi el 70 % del costo de producción de una botella de 350 mililitros. Es decir que por cada 100 pesos, 70 se pagan en impuestos.
“Un ron pequeño, una chatica no puede costar 135 pesos y si lo cuesta pues ese producto que no es legal", aseveró.
Para Angel Gonell, gerente de Planta y Aseguramiento de Vinicola del Norte, este brote de intoxicación por metanol agregado en bebidas espirituosas pudiera significar la visualización de un cambio positivo para la industria donde los consumidores estarían más conscientes de la calidad de los productos, mejores informados, críticos y con conocimientos de lo que hace el alcohol adulterado.
El auge del ilícito
Luis Vargas analizó que el incremento de los casos de producción y ventas de bebidas espirituosas adulteradas probablemente se debe a un robusto control en la comercialización del Etanol.
“Hay controles muy robustos, controles sanitarios, controles de calidad y el control que ejerce la DGII sobre los temas impositivos, las cuales se estima que están ocurriendo estos brotes es que el control sobre el alcohol etílico actualmente, y que quizás viene desde al año 2019 cuando inclusive el gobierno judicializó casos en las que empresas se dedicaban al ilícito de las bebidas alcohólicas, eso ha provocado una escasez de ese alcohol que antes se vendía en un mercado no regulado. Probablemente esa es la razón, el impulso por la cual el metanol está surgiendo con esa fortaleza”, argumentó.
La asociación de productores de ron ha valorado de manera positiva las medidas del gobierno para controlar los alcoholes que no son aptos para el consumo humano.
Urge aplicar la Ley 17-19
La norma 477 es el reglamento técnico del ron e indica cómo se debe preparar el ron dominicano, la cantidad de alcohol que debe poseer, el tiempo que debe permanecer en barricas para su proceso de añejamiento, el producto de donde se debe destilar el etanol, entre otras observaciones.
Sin embargo este reglamento solo se concentra en la elaboración del producto, razón por la cual ADOPRON insiste en la pronta promulgación del reglamento de aplicación de la Ley 17-19 para la Erradicación del Comercio Ilícito, Contrabando y Falsificación de Productos Regulados, la cual fue aprobada en febrero del 2019, luego de los esfuerzos de sectores públicos y privados, pero que hasta el momento se ha hecho muy poco para la implementación de esa pieza legislativa.
Ante la situación actual, la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) en apoyo con casas productoras miembros de ADOPRON, han recurrido desde junio del año pasado a la utilización de un sistema de control y marcación fiscal conocido como tráfico, el cual se basa en la identificación única de cada botella de bebida alcohólica.
A esto se le suma la estampilla Tráfico, colocada en las fábricas sobre la tapa de las botellas, que permite a los consumidores y dueños de establecimientos comerciales autenticar la validez o no del producto a lo largo de la cadena de suministro a través de la aplicación Revísame.
Esta estampilla además posee múltiples sistemas de seguridad, entre ellos hologramas que cambian de color al movimiento y exposición a la luz de la botella.
Las marcas de Adopron marcadas con este sistema incluyen a Ron Brugal, Ron Barceló, Don Rhon y Ron Macorix.
Además de todas esas medidas de seguridad, las marcas Brugal, Barceló y Vinicola plantean que sus botellas cuentan con distintos caracteres de seguridad con alta dificultad para duplicar.
Estos productores entienden que el comercio ilícito de bebidas alcohólicas es un problema que debe tomarse muy en serio, por lo cual desde la Asociación Dominicana de Productores de Ron se trabaja de la mano con las autoridades, procurando el fortalecimiento de los controles necesarios para erradicar este tipo de incidentes en el país.