El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) incautó en Moca, provincia Espaillat, más de 25 mil cajas de medicamentos falsificados, vencidos y en estado de deterioro, así como una gran cantidad de muestras médicas que eran vendidas de manera irregular.
El operativo fue encabezado por el director ejecutivo de Pro Consumidor, Eddy Alcántara, quien visitó junto a los inspectores varios de los establecimientos que se dedican a la venta de medicinas.
Alcántara manifestó que entre los medicamentos decomisados, se encuentran pastillas para diferentes enfermedades, como la presión, colesterol, diabetes, y la circulación. También jabones vaginales, óvulos, oxigenadores cerebrales, vitaminas, calcio, mentol y otros.
Explicó que muchos de estos negocios entregaron de manera voluntaria una gran cantidad de estos productos no aptos para el consumo humano.
La jornada de inspección que fue realizada en coordinación con el Cuerpo Especializado de Control de Combustibles (CECCOM), abarcó los negocios ubicados en las calles Doctor Alfonseca, 16 de Agosto, Antonio de la Maza, Corazón de Jesús, entre otras.
El director de Pro Consumidor dijo que se han fortalecido los operativos de inspección en todo el territorio nacional en procura de erradicar la venta de medicinas falsas y no bajará la guardia para combatir este flagelo y salvaguardar la vida de cada dominicano.
Aseveró que estos medicamentos que no cumplen con los estándares de calidad “hay que sacarlos del mercado, ya que perjudican a todos los consumidores, en particular a la población en situación vulnerable y de desventaja como son los ancianos, los niños y embarazadas”.
Expresó que la entidad que dirige seguirá trabajando en defensa de los consumidores para que cada persona reciba en sus hogares productos en condiciones debidas y con la calidad necesaria, ya sean alimentos, medicamentos, bebidas, combustibles.
"Reiteramos no descansaremos hasta que cada comercio acate lo que dice la Ley 358-05 de protección al consumidor y usuario”.
Se acordó con los propietarios de los negocios que venden medicinas en esta provincia hacer inspecciones periódicas y gestionar la regularización de los establecimientos que comercializan productos estén apto para el consumo y clausurar los que no cumplan con las diferentes normativas sanitarias.