SANTO DOMINGO, República Dominicana. – En el país, de cada 10 hombres en la matrícula universitaria, hay 18 mujeres. Sin embargo, por cada ocho hombres en posiciones ministeriales hay apenas dos mujeres, a pesar de que ellas experimentan un mayor logro educativo y representar la más alta matriculación universitaria.

La imparidad de género se presenta en la participación y oportunidad económica, salud y supervivencia, así como en el empoderamiento político. De acuerdo con el Boletín de Competitividad Sectorial (BCS) 2021, en el índice global de brecha de género, República Dominicana se encuentra en la posición 89 de 156 países a nivel mundial y de 22 de América Latina, con una puntuación de 0.70.

En proporción de escaños ocupados por mujeres en los parlamentos nacionales, el porcentaje en el país es de 27.9%, menor al de Latinoamérica que es de 32.8%.

La mujer sigue siendo la más afectada por la pobreza en el país, con  un índice que supera también en este aspecto al de la región, con 138.7. Según el índice de feminidad de la pobreza, si el valor supera los 100, indica que la pobreza afecta en mayor grado a las mujeres que a los hombres. En América Latina el promedio es de 112.7.

El BCS realizado por la Dirección de Análisis Económico Sectorial (DAES) del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), sostiene que la imparidad de género se presenta en la participación y oportunidad económica, salud y supervivencia, así como en el empoderamiento político.

“No puede haber una economía de crecimiento robusto sin igualdad de género, una pieza fundamental de cualquier estrategia de desarrollo duradera, resiliente y más inclusiva”, indica

Mercado laboral

En cuanto al mercado laboral en general, el boletín sostiene que el país se encuentra rezagado en la cantidad de personas con habilidades relevantes que permita adaptar las tecnologías de punta a la producción nacional.

Para todos los niveles de competencia, bajo, medio y alto, del total de ocupados, solo el 16.7% posee "habilidades altas" necesarias para ocupar posiciones de dirección en la administración pública y empresas privadas, profesionales científicos e intelectuales y técnicos y profesionales de nivel medio.

La República Dominicana presenta un nivel de desajuste educativo cercano al 70% de la población ocupada, es decir, que algunos tienen mayor capacidad para el puesto que ocupa o  viceversa.

En América Latina y el Caribe el 49.8% de los trabajadores tienen un nivel educativo que no se ajusta a su empleo, de los cuales 28.0% y 21.8% están infra y sobre educados, respectivamente.