SANTO DOMINGO, República Dominicana.-  Muchas familias han visto su economía mermada, llevar menos alimentos a la mesa, ver reducidos sus ingresos por perder su empleo, y en el mayor de los casos, ver las puertas de su pequeño negocio cerrarse. Todo esto, en un año.

“Tuve que vender todo para saldar deudas”, dice Lescania tras recordar cómo la pandemia de la covid-19 se llevó el negocio de sus sueños, un centro de maquillaje y estética, que solo le duró nueve meses.

El coronavirus y sus efectos en la economía fueron más fuertes que sus deseos de salir adelante, pues el poco tiempo en funcionamiento de su negocio no ofreció la capacidad financiera para continuar pagando la renta del local, mientras estuvo cerrado a partir de marzo del 2020.

“Hubo meses que no me alcanzaba para la renta”, cuenta. Desde que el Gobierno estableciera como medida de prevención contra la covid-19, el cierre de los negocios, el centro de maquillaje de Lescania Ureña no volvió a abrir, y mientras esperaba si se podría o no una reapertura, tenía que pagar la energía eléctrica, unos 1,500 pesos mensuales.

En total, solo en pago de energía a la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur), de marzo a julio, con el negocio cerrado pagó unos 10,500 pesos porque la tarifa nunca bajó, a pesar de no estar en funcionamiento.

En cuanto al local en el cual pagaba 6,000 pesos mensuales, llegó a un acuerdo con los dueños, quienes debido a la incertidumbre cayeron en desesperación.

La salida de Lescania, fue cerrar por completo, vender los inmuebles, pagar el préstamo con el que inició el negocio y ver como a muchos otros le ha tocado, deshacerse su proyecto e inversión.

Lescania Ureña perdió su negocio de maquillaje y estética por la pandemia.

La pandemia del coronavirus ha dejado desde la entrada del primer caso al país, el pasado marzo de 2020, más de medio millón de nuevos pobres, casi 200 mil personas sin empleos, y la paralización de alrededor del 30% de las micro, pequeñas y medianas empresas.

Aunque actualmente el Ministerio de Industria y Comercio aún levanta las informaciones sobre la cantidad exacta de las empresas que cerraron por los efectos de la covid, si ha manifestado que cerca del 29.4% de los negocios paralizaron totalmente sus operaciones en 2020, el 46.7%  de manera parcial y el 22.9% continuó con normalidad.

Expertos consideran que los efectos de la pandemia en la economía impulsan a la informalidad.

Los nuevos pobres

Una de las tantas consecuencias de la pandemia en el país,  ha sido el paso de 631 mil 972 personas a la pobreza, solo en los tres meses más críticos, es decir de abril a junio pasado.

Estas personas  que se sumaron a la lista de la pobreza monetaria, representan el 22 % del total de los “nuevos pobres” en el segundo trimestre del 2020, período en donde se perdieron la mayoría de los empleos por el cierre de los negocios como medida preventiva ante los contagios.

Aún no se conoce cómo finalizó el 2020, ni cómo está la situación actual, debido a que el informe que realiza la Dirección de Análisis de Pobreza, Desigualdad y Cultura Democrática del Ministerio de Economía, no lo tiene listo. Se había informado que sería publicado para finales de febrero o principios de marzo.

Al hacerse una comparación, al finalizar el 2019 se registraron un total de 2 millones 171 mil 964 de personas en condición de pobreza. Y en el trimestre abril- junio 2020, ese número ascendió a 2 millones 863 mil 482 personas, lo que indica un aumento de 691,518 personas pobres.

Empleos perdidos

Para este pasado enero 2021, en comparación con los meses críticos luego de la entrada de la pandemia y el cierre del 2020 en término de empleos, la situación comenzó a mejorar de acuerdo con las cifras de los cotizantes en  la Tesorería de la Seguridad Social (TSS).

Al 31 de enero, el total de trabajadores en el sector privado era de un millón 411 mil 176, para un aumento de 3 mil 418 empleos más en comparación a diciembre de 2020.

Los meses abril y mayo del 2020 fueron los más duros en término de pérdida en empleo, más de medio millón de personas quedaron sin medio de sustento (530,023). En marzo cuando se reportó el primer caso de coronavirus, en la TSS figuraban un millón 587 mil 920 trabajadores en el sector privado, cifra que descendió en abril a un millón 123 mil 288, y en mayo a un millón 057 mil 891 empleados.

La pandemia socavó el trabajo doméstico, dejando a más de 85 mil 461 personas que realizaban esta labor sin sustento, es decir el 31 % del total de trabajadores que depende de ese sector.

Antes de la pandemia el servicio doméstico aportaba 274 mil 804 empleos, en su mayoría  mujeres.  Solo dentro de las 1,800 afiliadas al Sindicato Unión Nacional Fenamutra Trabajadoras del Hogar (UNFETRAH), el 78% se quedó sin empleos.

De acuerdo con el estudio "Efectos de la Covid-19 en la pobreza monetaria, la desigualdad y el mercado de trabajo", del Ministerio de Economía, de los empleos perdidos entre junio de 2019 y junio 2020, el 81.5 % correspondían a mujeres y un 18.5 % a hombres trabajadores del hogar.

Golpe al turismo

Uno de los sectores más impactados por la covid-19  ha sido el turismo. Durante tres meses los hoteles estuvieron cerrados, así como los aeropuertos y las actividades fueron nulas, provocando que la tasa de ocupación hotelera descendiera -31.1 en 2020.

Aunque el sector ha ido en recuperación, luego de la apertura a las actividades turísticas se alcanzó a penas un 27% el promedio de ocupación.

Abril, mayo y junio por los aumentos de casos de coronavirus, se realizó el cierre total y al llegar la reapertura en julio llegó a tener una ocupación de 17.7%, siendo el mejor rendimiento con  32.5%  en octubre, para una variación de -22.6, respecto al mismo mes en 2019, que fue de 55.1%.

Según las cifras de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES), el mejoramiento en las ocupaciones se debió a que había más facilidades como la apertura de restaurantes y bares.

Para diciembre, el sector hotelero registró un bajón en ocupación de -56.7, es decir que la tasa fue de 29.6% frente a un 68.3 % en ese mes, en 2019.

El sector turismo ha sido uno de los más afectados por el covid.

Aumento en la canasta y combustibles

Un problema que trajo consigo el impacto de la covid a la economía, ha sido el aumento en los alimentos, materias primas y combustibles, lo que ha significado un efecto negativo a los bolsillos, sobre todo de la clase más pobre.

El incremento sobre el 40% de los precios de los commodities, como el maíz, la azúcar, harina, aceite, soya, y combustibles, ha provocado el alza en el costo de la canasta familiar, alterando aún más la situación económica de los dominicanos.

Entre los productos que han experimentado  un aumento está el huevo, el pollo, pan, el queso, los plátanos, los botellones de agua, el limón, la chinola, entre otros.

En cuanto a los combustibles, el Gobierno ha dicho que subsidia el 70% del costo del Gas Licuado de Petróleo (GLP), el cual desde marzo 2020 cuando inició la pandemia, ha aumentado 35 pesos, es decir pasó de RD$93.10 a RD$128.10.

Aunque desde el 2 de enero de 2012, el galón de la gasolina Premium ha aumentado RD$ 24.9 pesos, la gasolina regular RD$ 24.6 y el GLP RD$ 5.4 pesos, el Gobierno ha anunciado que por esta semana se mantendrán congelados, asumiendo el 100% del costo, es decir unos RD$ 251.2 millones.

El confinamiento, la paralización de múltiples actividades económicas, el gasto social y otras medidas  para proteger a la población de la crisis sanitaria, ha dejado el país enfrentado una deuda de US$53 mil millones, pero también,  en la búsqueda de la salida a fin de lograr una recuperación gradual y sostenible en los meses venideros.