El economista Guillermo Caram calificó como una buena medida el aumento de la tasa de interés de 3.0 % a 3.5 % dispuesta por el Banco Central, la cual serviría para contener las amenazas inflacionarias internacionales de origen interno y externo.
El también exgobernador del Banco Central indicó que dicho aumento de 0.5 % tiende a estimular el ahorro en momentos de mucha tentación para aumentar el consumo por la mayor circulación de dinero provocada por los bonos navideños y ante las tentaciones para comprar por las propagandas comerciales como las del “Black Friday”.
Asimismo, indicó que la disposición revierte la tendencia que venía implementando de reducción progresiva de la tasa de interés; "precisamente para alentar la producción".
Advirtió, sin embargo, que el incremento podría inducir a las entidades financieras a aumentar la tasa de interés de los prestamos vigentes, por lo que sostuvo que la Superintendencia de Bancos "debería esmerarse en vigilar y evaluar si cuando se reducía la tasa dichas entidades lo reflejaban en los prestamos vigentes".
Ante esta posibilidad, el Banco Central de la República Dominicana aclaró que el aumento de la tasa de interés de política monetaria de 3,00 % a 3,50 % anual no aplica a las facilidades otorgadas a los bancos para canalizar préstamos a los sectores productivos, hogares y micro, pequeñas y medianas empresas para mitigar la crisis por la COVID-19.
En ese sentido, la institución financiera señaló que los recursos otorgados a las entidades de intermediación financiera a través de la Facilidad de Liquidez Rápida (FLR) se mantienen a una tasa de interés invariable hasta su vencimiento de 3.0 % anual, garantizada con valores emitidos por el Ministerio de Hacienda, el Banco Central, empresas privadas y por cartera de crédito de bajo riesgo, según una nota del banco emisor.
A continuación, la declaración íntegra de Guillermo Caram
Sobre el aumento de la tasa de interés al 3.5 %
El aumento de la tasa de interés de 0.5 % dispuesta por el Banco Central, es una buena medida coyuntural para contener las amenazas inflacionarias internacionales de origen interno y externo.
Esta disposición tiende a estimular el ahorro en momentos de mucha tentación para aumentar el consumo por la mayor circulación de dinero provocada por los bonos navideños y ante las tentaciones para comprar por las propagandas comerciales como las del “Black Friday”.
Por eso, y porque la estimulación del ahorro también frena la inversión, es que insistimos en el caracter coyuntural del aumento de la tasa de interés.
Con esta disposición, el Banco Central detiene y revierte la tendencia que venía implementando de reducción progresiva de la tasa de interés; precisamente para alentar la producción.
Si bien el aumento de la tasa interés dispuesta por el Banco Central puede inducir a las entidades financieras a aumentar la tasa de interés de los prestamos vigentes, la SUPERINTENDENCIA DE BANCOS debería esmerarse en vigilar y evaluar si cuando se reducía la tasa dichas entidades lo reflejaban en los prestamos vigentes.
No sería justo que las entidades financieras aumentaran ahora las tasas de interés de sus préstamos cuando no la reducían cuando se redujo al 3 % en agosto 2020.
Abrigamos la esperanza que una vez disipadas las presiones inflacionarias y transcurridos el presente período de expansión comercial, el Banco Central retome la tendencia de mantener o reducir la tasa de interés
Sin embargo, no resulto ocioso insistir en advertir que el principal distorsionador del mercado financiero lo constituye el gobierno al seguir captando dinero para cubrir sus déficits a tasas de interés que supera con creces las tasas básicas establecidas por el Banco Central.
Como referencia, bastaría citar que la última subasta registrada en el portal de la Dirección de Crédito Público del Ministerio de Hacienda correspondiendo al mes de Abril, el rendimiento de los bonos adquiridos superó el 8.4 % casi el triple dela tasa de política monetaria establecida por el Banco Central se mantenía en 3 %.