SANTO DOMINGO’. República Dominicana’. El impacto económico total del embarazo adolescente y la maternidad temprana en el país asciende a RD$ 3,652 millones (unos US$73 millones), equivalentes al 0.09% del Producto Interno Bruto (PIB), arrojó el estudio “Consecuencias socioeconómicas del embarazo adolescente en la República Dominicana”, que fue presentado este lunes por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
El monto representa la pérdida absoluta de ingresos que dejaron de percibir las mujeres que tuvieron su primer hijo en la adolescencia. La investigación establece que en materia de salud, el embarazo y la maternidad adolescentes comprometen al menos 1,053 millones de pesos dominicanos del Estado, en cuidado y atención para el embarazo, parto, puerperio y atención de recién nacidos de adolescentes de 10 a 19 años.
A esto se suma la pérdida fatal que representan las niñas y adolescentes afectadas por la mortalidad materna, estimadas en 123 por cada 100 mil nacimientos de madres en ese grupo etario, quienes hubieran aportado 193 millones de pesos dominicanos durante su vida productiva.
Estas estimaciones se hicieron con datos del 2018, a través de la “Metodología para estimar el impacto socioeconómico del embarazo y la maternidad adolescentes en países de América Latina y el Caribe”, denominada Milena 1.0, diseñada por la Oficina Regional del UNFPA.
Menos educación es uno de los eslabones de la extensa cadena de repercusiones negativas que se identifican en el estudio, que afectan a las adolescentes, a sus hijos e hijas, a sus familias, a sus comunidades y al país. De cada 10 adolescentes que se embarazan, seis no concluyen la educación secundaria y solo 6.2% completa estudios universitarios, por lo que dejan de percibir anualmente RD$ 2,569 millones pesos, debido al menor nivel educativo alcanzado, en comparación con las mujeres que fueron madres adultas.
En la actualidad, casi 200 mil niñas y adolescentes dominicanas, el 20 %, están en riesgo de atravesar la experiencia del embarazo y la maternidad precoz. Solo en el 2019, nacieron 28,791 niños y niñas de madres entre los 10 y los 19 años, lo que equivale al 24.5% de los nacimientos que ocurrieron en el país, de acuerdo a datos recogidos en el Repositorio del Servicio Nacional de Salud (SNS),
Las causas
“En la realidad dominicana prevalecen factores claves que dan origen a estos embarazos. Entre estos la falta de educación integral de la sexualidad”, explicó Harold Robinson, director regional del UNFPA para América Latina y el Caribe, durante su intervención en la presentación de este estudio.
Agregó que antes de la pandemia del COVID-19, 68 de cada 100 estudiantes no recibían ningún tipo de educación en sexualidad, pese a que la iniciación sexual es cada vez más temprana, con 41% de las adolescentes dominicanas ya iniciadas. “Este último porcentaje aumenta a 60.9 en el caso de las niñas y adolescentes del grupo socioeconómico más bajo”, puntualizó Robinson.
Otro factor decisivo es el acceso a anticonceptivos, en lo cual el país reporta una necesidad insatisfecha de 27% entre las adolescentes sexualmente activas.
También influyen la desigualdad de género y la prevalencia de matrimonios infantiles y uniones antes de los 18 años, lo que se presenta en 36% de las adolescentes dominicanas.
“Esperamos que los datos que aquí se desglosan contribuyan a fortalecer los planes y trabajar de forma constante para su reducción, a fin de lograr una República Dominicana próspera, que sea ejemplo de desarrollo sostenible y respetuosa de los derechos humanos de adolescentes y jóvenes y de todas las personas”, manifestó Robinson.
Sobre la metodología MILENA 1.0
Esta metodología mide los efectos del embarazo y la maternidad adolescente atendiendo a diferentes dimensiones que incluyen la educación, participación laboral, ingresos, salud y los ingresos fiscales no percibidos. Los cálculos se realizan utilizando datos oficiales disponibles, a fin de cuantificar los costos de oportunidad y las pérdidas económicas asociadas al tema del estudio.
La presentación virtual del estudio fue realizada en el marco del Día Mundial de la Población, que se conmemora cada 11 de julio, desde 1990, y que este año tiene como lema: “Los derechos y las opciones son la respuesta”, con miras a destacar la necesidad de priorizar los derechos en materia de salud reproductiva de todas las personas, aun durante el contexto de COVID-19.