Empleados de primera línea, como dependientes, gerentes de tiendas y gerentes de flotillas de vehículos, y directivos en oficinas se han topado durante la pandemia de COVID-19 con barreras que impiden que se alcance su potencial.

Una investigación realizada por Coleman Parkes a petición de Workplace from Facebook entre 500 gestores de primera línea y 500 directivos en oficinas centrales en México, en febrero y agosto arrojó información sobre la brecha de comunicación con los corporativos, autonomía en la toma de decisiones, productividad y reconocimiento profesional.

En México la jornada de sana distancia inició el 23 de marzo, con lo que se suspendieron las actividades no esenciales y, luego de terminar en mayo, se han ido reanudando algunas actividades económicas de forma paulatina.

Uno de los principales puntos que encontró el estudio ‘No tener escritorio no significa no tener voz’, tras los varios meses de la pandemia, es que hay una brecha de comunicación entre gerentes durante el trabajo remoto, pues desde el comienzo el 54 por ciento de los empleados de primera línea dijeron haberse perdido de información importante del corporativo. Sin embargo, el 81 por ciento de los gerentes en oficinas corporativas cree que ha mantenido bien informados a los de primera línea.

Además, dijeron que la productividad se ha visto afectada, pues los gerentes de primera línea creen que en promedio están desperdiciando 365 horas al año debido a la falta de comunicación con la oficina corporativa, el equivalente a 7.5 semanas de trabajo.

En tanto, menos de la mitad de estos gerentes de tiendas o dependientes indicaron que, a pesar de ser los más cercanos a sus clientes y al día a día del negocio, se sienten con autonomía para tomar decisiones, en comparación al resultado de 80 por ciento en febrero. Además de que el 23 por ciento dijo que rara vez o nunca son consultados sobre las decisiones estratégicas.

Con esto, solo el 46 por ciento de los gerentes de primera línea se siente valorado, en comparación con el 85 por ciento de sus homólogos en el corporativo.

Por otra parte, los empleados de primera línea piensan que la brecha de comunicación con los gerentes de oficinas corporativas ha disminuido del 80 por ciento al 28 por ciento en los últimos meses durante la pandemia.

El estudio señala que esta brecha de comunicación está mostrando una diferencia entre cuánto se reconoce a cada grupo. Mientras que el 54 por ciento de los gerentes del corporativo siente que sus contribuciones son reconocidas, solo el 40 por ciento de los empleados de primera línea creen que ese es el caso con sus homólogos en el corporativo.

Para resolver esto, los gerentes de primera línea y los de corporativo coinciden en la necesidad de seguir comunicándose con mayor regularidad. Pero los dos grupos usan herramientas diferentes para comunicarse.

Para los gerentes de primera línea, los mensajes de texto y las llamadas a dispositivos personales han sido los métodos más usados, mientras que los gerentes de corporativos han recurrido más al correo electrónico de la compañía.

“De manera crucial, más de la mitad (59 por ciento) de los gerentes de corporativo reconocieron que la pandemia ha dejado ver qué tan unilateral ha sido su enfoque de comunicación, al no haber prestado suficiente atención al hecho de que muchos de los gerentes de primera línea tienen más dificultades para comunicarse a través de canales tradicionales”, señala el informe. Los trabajadores de primera línea son el rostro de la empresa frente a clientes y, cuando se sienten informados, involucrados y motivados ofrecen mejores resultados a la empresa.