La Bolsa de Tokio cerró hoy con un descenso del 0,96 % de su principal indicador, el Nikkei, lastrado por los resultados empresariales negativos que han registrado algunas empresas niponas debido a la carestía global de chips.
El Nikkei terminó con una bajada de 278,15 puntos, hasta los 28.820,09 enteros, mientras que el índice más amplio Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, los de mayor capitalización, retrocedió 14,15 puntos o un 0,70 %, hasta los 1.999,66 enteros.
El parqué tokiota se contagió del pesimismo que imperó en la víspera en el índice estadounidense Dow Jones, y cedió también a la inquietud por el impacto de la escasez de semiconductores.
Además, el Banco de Japón (BoJ) revisó este jueves a la baja su previsión de crecimiento económico del país, que espera que se expanda un 3,4 % en el ejercicio fiscal de 2021, y abandonó su estimación previa de aumento de la inflación para este año.
El problema de la carencia de semiconductores llevó al fabricante de robots y maquinaria industrial Fanuc a recortar su estimación de beneficio neto para el ejercicio en curso, lo que motivó una caída bursátil del 8,66 % de este peso pesado del Nikkei.
El gigante tecnológico Softbank perdió un 2,69 %, mientras que el fabricante de sensores y otros dispositivos ópticos Keyence perdió un 0,82 %.
En cambio, destacan las ganancias de los fabricantes de componentes para semiconductores Tokyo Electron (2,02 %) y Lasertec (2,09 %), que podrían salir beneficiados del cuello de botella en la demanda global de chips.
En la primera sección, 953 valores avanzaron frente a los 1.143 que retrocedieron y a los 88 que terminaron sin cambios.
El volumen de negociación ascendió a 5,06 billones de yenes (38.400 millones de euros). EFE