Tokio.- El principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, bajó un 0,38 % este miércoles tras la publicación de un índice de precios al consumo en EE.UU. mejor de lo esperado en junio que alimentó el temor a un rápido aumento de la inflación.

El Nikkei, que agrupa a los 225 títulos más representativos del mercado, retrocedió 109,75 puntos, hasta 28.608,49 enteros.

El Topix, que incluye a las firmas de la primera sección, las de mayor capitalización, perdió un 0,23 % ó 4,48 puntos, hasta situarse en 1.963,16 unidades.

El parqué tokiota abrió a la baja, siguiendo el retroceso en la víspera de Wall Street tras publicarse el índice de precios al consumo estadounidense, que se incrementó un 5,4 % interanual en junio, el ritmo más rápido en casi 13 años.

El dato alimentó el temor de los inversores a que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decida empezar a reducir sus estímulos antes de lo esperado a tenor de la mejora económica.

Las pérdidas en Tokio fueron no obstante limitadas, dado que algunos analistas señalaron que el reciente alza de la inflación estuvo vinculado sobre todo a los sectores afectados por la pandemia, como el automovilístico y el hostelero, y que esperan que sea temporal.

El sector del transporte marítimo cosechó las principales pérdidas de la jornada, junto al del caucho y al del transporte aéreo.

La empresa de transporte Kawasaki Kisen Kaisha (K Line) registró la mayor caída entre las firmas del Nikkei, del 4,14 %, seguida por la compañía de impresoras Seiko Epson, que bajó un 4,05 %.

El fabricante de componentes para semiconductores Laserte aglutinó el mayor volumen de operaciones de la sesión y subió un 2,97 %.

Le siguieron por transacciones el fabricante automotor Toyota, que avanzó un 0,04 %; y la desarrolladora y distribuidora de videojuegos Nintendo, que sumó un 0,14 %.

El grupo Softbank bajó un 0,11 % y la tecnológica Sony subió un 0,34 %.

En la primera sección, 1.177 empresas retrocedieron frente a 910 que avanzaron, mientras que 105 cerraron sin cambios.

El volumen de negociación ascendió a 2,24 billones de yenes (17.220 millones de euros). EFE