SANTO DOMINGO, República Dominicana-. El informe que ayer dio a conocer el Departamento de Estado de los Estados Unidos sobre el clima de inversión que domina a la República Dominicana vuelve a dar en la llaga, al señalar por enésima vez a la corrupción como uno de los problemas más significativos para invertir en el país.

El informe de "Declaraciones sobre el clima de inversión 2021: República Dominicana" describe una serie de denuncias por parte de los inversionistas y señala lo siguiente: "Las quejas incluyen acusaciones de corrupción generalizada, solicitudes de sobornos, retrasos en los pagos del gobierno, aplicación deficiente de los derechos de propiedad intelectual, obstáculos burocráticos y procesos judiciales y administrativos lentos y a veces sesgados".

Pero ese mismo párrafo que cita las quejas de los inversionistas, y de la que los medios se han hecho ampliamente eco en esta ocasión, se ha repetido de manera textual en los últimos cinco años. Parecería así que el Departamento de Estado norteamericano hace un "copia y pega", año tras año, e insiste en las denuncias de corrupción como uno de los principales problemas para invertir que tienen los extranjeros.

El informe también se hace eco de la calificación  que hace Transparencia Internacional en materia de "percepción de la corrupción", donde República Dominicana se ha ubicado en la posición 137 durante dos años consecutivos (2019 y 2020). De 180 posiciones, la 1 corresponde al nivel de percepción más bajo, que lo lidera Nueva Zelanda, y en la última plaza, la 179, queda Somalia.

Calificación del Índice de percepción de la corrupción

Año Puntuación
2020 137 de 180
2019 137 de 180
2018 129 de 180
2017 135 de 176

Fuente: Transparencia Internacional

Cada año, el Departamento de Estado de Estados Unidos brinda un informe sobre el clima empresarial y de inversión en más de 170 países, incluido la República Dominicana, para brindarles información a las empresas estadounidenses que desean invertir en el extranjero.

Estos documentos lo preparan funcionarios económicos en las embajadas norteamericanas y abordan las mejoras y barreras de los países. Se incluyen observaciones en materia de corrupción, conducta empresarial, sistema legal, protección de derechos de propiedad intelectual y el sector financiero. Estas declaraciones son una especie de soporte inicial para las empresas estadounidenses que buscan o hacen negocios en otros países.