Las cooperativas dominicanas concurrentes en la IX Convención Financiera reconocieron la necesidad del sector de tener una supervisión y fiscalización estatal moderna y una supervisión actualizada, para lo cual  consideran procedente la aprobación del Código Legal que actualice la legislación que tiene ya 60 años de antigüedad.

En las conclusiones del evento, aprobadas por unánimemente por los delegados del encuentro, organizado por el Consejo Nacional de Cooperativas y que se desarrolló desde el pasado jueves 21 sobre el tema Sustentabilidad de Negocios Solidarios Recipientes en Tiempo de Disrupción”, se establece la necesidad de superar la supervisión   y regulación actuales de las cooperativas.

“Reconocemos que es necesario una supervisión moderna pero apegada al perfil social/empresarial del sector cooperativo, que se diferencie de la banca por su carácter de propiedad de cada uno de sus socios, el cual posee un potencial financiero y económico extraordinario, que las cooperativas requieren una regulación actualizada de sus operaciones” dice una de las conclusiones aprobadas.

Las conclusiones, presentadas a consideración de la plenaria, fueron aprobadas, lo cual representó un avance notable en la intención del Estado de contar con una regulación de un sector que tiene actualmente 214 mil millones de pesos en activos, el 22% del sistema financiero.

El licenciado Jorge Eligio Méndez Pérez, presidente del CONACOOP, dijo a los medios que la IX Convención Financiera del Cooperativismo Dominicano y VI Internacional, reunió delegaciones de las siete federaciones cooperativas del país y delegados y conferencistas y facilitadores de Italia, España, Inglaterra, Guatemala, El Salvador, Honduras, Puerto Rico, Costa Rica, Panamá, México, Colombia, Perú, y Venezuela.

Una intervención que se consideró crucial para reconocer la necesidad de regulación, fue la del Superintendente de Bancos, Eduardo Eduardo Fernández Whippe, quien, en la apertura del evento, establecido con mucho criterio y buen trato en sus palabras, la necesidad de que el cooperativismo pueda ser regulado y supervisado de forma actualizada y profesional.

De igual modo se pide a las cooperativas cambiar el enfoque de los  la procesos internos, apelando a sistemas de auditoría continua, “lo que permitirá velar por el cumplimiento e impulsar el desempeño de nuestras empresas” .

El documento resalta los logros del sector cooperativo que respalda sectores vulnerables con más de 3 millones de soluciones anuales a sus socios y familiares, educación en el ahorro, ofrecidos con tecnología de punta, recursos humanos altamente calificados y con la inversión de más de 1,500 millones de pesos en Responsabilidad Social.

A estas acciones, se apunta en el documento, las cooperativas invierten 600 millones de pesos en educación y redistribuyen recursos y en las comunidades con desarrollo local.

Al definir la incidencia del sector en la economía, las conclusiones dicen: “Las cooperativas de la República Dominicana generan más de 100,000 empleos directos, 580,000 empleos indirectos, 50.5% son hombres 49.5% son mujeres, equivalente al 13% de empleos del país, generamos el 15% de la producción de caña de azúcar, 12% producción de arroz, 80% producción de pollos, 62% producción de cerdos y 47% producción de café”.