Brasilia, Brasil.- El Gobierno brasileño ha contratado un préstamo de 1.000 millones de dólares con el Banco Mundial, mediante el cual ampliará los programas de asistencia económica a los más pobres, según informaron este viernes fuentes oficiales.
El propio Banco Mundial explicó que ese dinero será aplicado en el programa conocido como Bolsa Familia, que atiende a cerca de catorce millones de familias de bajos recursos y que podrá ser ampliado a unas "tres millones de personas, incluyendo mujeres, niños y jóvenes, indígenas y otras minorías".
En un comunicado oficial, la entidad explicó que ese préstamo es parte de "un esfuerzo internacional para mitigar los impactos sociales y económicos adversos de la pandemia de la covid-19 en Brasil", uno de los países más afectados en el mundo y que ya suma casi 159.000 muertes y 5,5 millones de casos de coronavirus.
Según el Banco Mundial, el crédito será desembolsado a lo largo de quince meses, tiene como garantía a la República Federativa de Brasil y "un plazo medio de pago de 7 años".
En el comunicado, la entidad valoró los programas de emergencia aprobados por el Gobierno brasileño tras el inicio de la pandemia, que permitieron elevar el valor mensual del subsidio del Bolsa Familia y ampliar el universo de personas favorecidas, pero que acabarán a fin de año.
Hasta la irrupción de la covid-19, cerca de 40 millones de personas de las clases menos favorecidas recibían unos 200 reales (hoy unos 35 dólares) por mes mediante el Bolsa Familia.
Sin embargo, el nuevo auxilio, aprobado en marzo pasado para atender la emergencia sanitaria, fue elevado a 600 reales (104 dólares) y pasó a llegar a unos 65 millones de personas, pues incluyó a beneficiarios del Bolsa Familia y también a trabajadores informales y a aquellos que perdieron sus empleos por la pandemia.
Ese último valor fue reducido a la mitad el mes pasado y seguirá así hasta fin de año, cuando el Gobierno prevé poner fin a ese plan de emergencia y continuar con el Bolsa Familia, creado en 2003 por el Gobierno del progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
El actual mandatario, el ultraderechista Jair Bolsonaro, llegó a barajar la posibilidad de reformar el Bolsa Familia y promover una ampliación de valores y personas favorecidas, pero los incipientes debates sobre ese asunto se estancaron con las dificultades causadas por la crisis económica que llegó junto con la covid-19.
La pandemia ha dejado a Brasil en recesión y ha provocado una muy fuerte caída de la recaudación tributaria, todo lo cual ha agudizado los problemas fiscales crónicos del país, con un duro impacto en los presupuestos del Gobierno para el año próximo. EFE