SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El impacto de la crisis sanitaria producto de la pandemia en la economía nacional, ha provocado un efecto dominó que se ha reflejado en el aumento en los alimentos y eso, a su vez, en los bolsillos de la población más pobre.
El pollo y la carne de cerdo son los productos que mayor aumento han presentado en el mercado nacional, seguido de los aceites, la harina de maíz, el trigo y el pan.
Tanto el pollo como la carne de cerdo han presentado una variación acumulada de 21.7% y 20.9% respectivamente, al 31 de marzo de 2021, de acuerdo con el informe de situación macroeconómica del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.
Al hacer una comparación con la variación de precios entre agosto y diciembre de 2020, el aumento pasó a más de 10% en algunas materias primas.
De acuerdo con el informe, los incrementos más significativos en las materias primas tomando los precios del mercado internacional como referencia, ha sido en el petróleo, el cual pasó de 11% en diciembre del 2020, a 47% en marzo de este año.
En cuanto al precio de alimentos derivados o asociados a la soya, ha incrementado en el mismo periodo (diciembre 2020 y marzo 2021) de 34% a 57.1%, el aceite de soya pasó de 25.1% a 71.3%, mientras que el maíz de 33.9% a 69.6%.
Las razones
De acuerdo con el analista financiero, Miguel Andújar, los precios de las materias primas -commodities– son afectados por el dólar norteamericano, debido a que son impactados por esa moneda. “En la medida que el dólar se devalúa, el oro negro (petróleo) al igual que los demás commodities tienden a iniciar un ciclo alcista, que precisamente ese fue uno de los factores por los cuales el petróleo llegó a los $147 por barril en el 2008”, explica.
Otro factor es el comportamiento cíclico de los hidrocarburos, que históricamente tienden a aumentar en el segundo trimestre de cada año, que es cuando se incrementa el consumo de gasolina, sobre todo en los Estados Unidos.
Según Andújar, a estos factores hay que agregarle que la percepción positiva de los diferentes países, producto de un mejor entendimiento del COVID-19 y el proceso de vacunación, de manera paulatina ha generado un proceso de reapertura, conllevando un mayor uso de vehículos de motor, redundando en un aumento de combustibles.
Sostiene que esto empuja a las materias primas, incluyendo al petróleo, al acercarse a los precios antes del virus y hasta a los altos valores que se registraron en el 2019.
“Mientras tanto, tenemos a la vista un fenómeno muy particular y es el referente a la soya y el maíz, el cual creo ha sido un poco más complicado debido, además de la intervención del fenómeno del dólar, a que también tenemos la presencia de un desequilibrio entre oferta y demanda que se ha presentado en razón a que los productores no esperaban el crecimiento de la demanda de manera tan rápida, luego de llegar a niveles mínimos de consumo”, indicó.
Destacó que Brasil y Argentina que son de los países principales productores de soya y maíz en el mundo, han experimentado sequías en las zonas de cosechas de rubros. Otro factor ha sido la anomalía de la compra agresiva del mercado chino, que al cierre de diciembre del 2020 le habían adquirido a los Estados Unidos 39 millones de toneladas, de acuerdo con el portal del Departamento de Agricultura estadounidense.
El analista sostiene que existe un encadenamiento entre el debilitamiento del dólar y oferta insuficiente con respecto a demandas que repercuten en el país, pero que en realidad tienen origen externo.
En cuanto a la presión inflacionaria, considera que se siente y se continuará sintiendo a corto plazo y que a futuro se habría de evaluar cuáles productos mantendrían esas tendencias alcistas y cuáles no, además de cómo capitalizar las exportaciones y cómo la exportación de oro y productos agrícolas como el cacao en grano, aguacate y otros, puedan contrarrestar el costo de las importaciones.
La realidad, de acuerdo con el informe, es que en el mercado de las materias primas, los precios del petróleo han aumentado desde comienzo del 2021, ubicándose por encima de los niveles registrados en el periodo pre pandemia.