Siempre que hay voluntad política, es posible alcanzar objetivos sociales y transcendentes.

La Cámara de Diputados aprobó ayer a unanimidad el proyecto de ley del diputado José Horacio Rodríguez, de Alianza País, que prohíbe expresamente el matrimonio infantil en el Código Civil y que cierra las puertas a este lastre que por tantos años ha pesado sobre la conciencia de la sociedad dominicana.

Alianza País tiene apenas dos diputados en el Congreso. Pero la fuerza de la propuesta era suficientemente poderosa como para abrirse camino. La prohibición del matrimonio infantil ha sido una demanda de muchos años, de instituciones que trabajan con la niñez y la adolescencia.

Eran muchos los legisladores que, conducidos por intereses extraños a su propio criterio y al interés colectivo, buscaban el mantenimiento del matrimonio infantil. Los los más débiles argumentos, votaban contra cualquier modificación de este lastre cultural y legal. Algunos aducían que las iglesias favorecían el matrimonio infantil.

Faltaba solo la voluntad de las fuerzas políticas mayoritarias. Y en esta ocasión fue el presidente Luis Abinader quien se sumó con voluntad a la propuesta, y eso agregó a varias personalidades, incluyendo ministerios, partidos de oposición, y hasta los propios defensores en el Congreso de la barbaridad de las uniones legales con niñas se devolvieron, y la pieza fue aprobada sin ningún rechazo.

Esa es la voluntad política que hace falta para algunas discusiones que mantienen al país nadando en la incertidumbre, por ejemplo, con el nuevo Código Penal, y con el tema de las tres causales como eximentes de responsabilidad para la interrupción del embarazo. Es una tragedia la que vive la sociedad dominicana. Ilegalmente se realizan más de 100 mil abortos por año en la República Dominicana, en las más precarias condiciones, sin supervisión, sin ningún tipo de ocupación de las autoridades. Nadie nunca ha sido sometido por realizar abortos ilegales, pero algunos legisladores sostienen que la prohibición debe mantenerse como está en el viejo código penal de 1884, en su artículo 317.

El Partido Revolucionario Moderno (PRM), cuando era oposición, emitió un documento a través de su Comisión Ejecutiva, aprobando las tres causales. Lo mismo hizo el hoy presidente de la República, Luis Abinader, quien claramente se pronunció a favor de las tres causales.

En el Congreso Nacional el gobierno debe utilizar la voluntad política que no se hizo evidente en el pasado gobierno, que pese a que el presidente aprobada las tres causales, no se puso empeño en que los legisladores dieran el paso que tenían que dar para dotar al país de un Código Penal moderno, justo y que salve las vidas de las mujeres.