El crimen organizado representa un peligro para la estabilidad política y para el desarrollo del país. El gobierno hace lo que puede para enfrentarlo, y en particular la actual jefatura de la Policía Nacional, con el apoyo de las Fuerzas Armadas.

Sin embargo, la escalda del crimen organizado puede llegar a meter miedo a la sociedad, como ocurrió con la secuencia de crímenes ocurridos alrededor del caso de José David Figueroa Agosto en la República Dominicana.

En las últimas semanas se han producido varios crímenes por encargo, con evidentes rastros de ajustes de cuenta y de asesinatos por encargo, que mantienen en vilo a una parte de la población. ¿Quién o quiénes ordenan esos asesinatos? ¿Cuál es el motivo profundo por el que se manda a matar a personas y luego se manda a matar a los que mataron?

La jefatura de la Policía está siendo desafiada, pero el general Manuel Castro Castillo acaba de decir que ha llegado el momento de aplicar una limpieza profunda en la Policía Nacional. Es de esperar que consiga ese propósito y que sea lo más rápido posible, para tranquilidad de la sociedad y para que comience a reducirse la delincuencia más violenta y peligrosa.

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