La Policía Nacional resolvió de forma rápida y convincente el robo en la residencia del embajador de Haití, señor Fritz Cinéas, y apresó a los responsables quienes confesaron y fueron además identificados por los empleados de la residencia como los que se presentaron al lugar y desvalijaron la casa del diplomático.

Del mismo modo que hemos sido críticos de las deficiencias de la Policía Nacional, también debemos reconocer la forma rápida y profesional de esta entidad para resolver un caso de por sí importante, porque se trata de un representante diplomático establecido en el país, y porque al mismo tiempo este robo contribuye a incrementar el ambiente de incertidumbre que prima en una gran parte de la sociedad dominicana.

La inseguridad es un punto débil en este momento, y la Policía Nacional tiene el protagonismo en la protección de los ciudadanos así como los representantes diplomáticos, a quienes ofrece como reciprocidad protección especial, debido a que los países en donde tenemos delegaciones diplomáticas hacen lo mismo con nuestros representantes.

Por el ambiente de odio que se ha sembrado en los últimos tiempos contra los haitianos residentes en el país, legales e ilegales, y contra los dominicanos de ascendencia haitiana, era importante para el gobierno dejar resuelto, sin duda posible, este robo y asalto a la residencia del embajador Cinéas, quien se encontraba en Puerto Príncipe en el momento que su casa fue robada.

Hay que felicitar a la Policía Nacional por la eficiencia demostrada, también al jefe de la Policía, Mayor General Manuel Castro Castillo, quien asumió personalmente la investigación y prometió su solución. Lo logró, pero encontró una sorpresa: dos miembros de la Policía Nacional, dos cabos, fueron parte del equipo que planificó y ejecutó el robo. Se trata de los cabos Yeferi Jhoel Rosa Gómez y Silfredo Encarnacion Rosa Oviedo.

También fueron apresados los civiles Neuris Ogando Otaño, Ronaldo Leandro Moreno Mejía, Luis Esmeraldo Abreu Santiago y Junior Samuel Féliz (Junito). Luis Esmeraldo Abréu Santiago, empleado de una empresa de fumigación fue el ideólogo del robo. Conocía la casa, pues hacía unas semanas había realizado un trabajo de fumigación allí.

La eficiencia y rapidez con que la Policía ha resuelto este caso es deseable que se obtenga para otros importantes crímenes y robos y sobre los que no hay solución, como el crimen contra varios empleados de VIMENCA y el robo de un camión de valores de esa empresa, o por lo menos dos asesinatos a empleados de la Dirección General de Aduanas (Ramón Florentino, uno de ellos), o las lagunas que aún quedan del caso DICAN.

Felicitemos a la Policía Nacional por la solución de este crimen, Que este caso resuelto satisfactoriamente sea un modelo para muchos otros casos importantes, y que no queden sepultados por el olvido.