El presidente dijo anoche que no buscaría una reelección presidencial, pese a que en su partido y en el país le han pedido que busque la repostulación presidencial. Según el presidente, la interpretación que hacen sus opositores sobre el artículo 124, que prohíbe la reelección es errónea.
Veamos las cosas con tranquilidad y con racionalidad. El presidente dijo que no se lanzará a buscar un tercer período consecutivo para no afectar al país, tal y como lo hizo Aníbal antes de llegar a Roma, a los fines de no destruir la ciudad eterna. Es decir, Leonel piensa que como Aníbal con Roma, al no optar por una repostulación presidencial él preserva la estabilidad de la República.
El argumento del presidente para considerar que la Constitución no le prohíbe presentarse es que la ley sólo rige para el futuro, y que la nueva Constitución solo podría aplicársele en el 2016. Pero decidió no presentarse, pese a tener el respaldo de 2.2 millones de firmas. No sabemos sobre cuál constitución aplicaría entonces para el doctor Fernández, porque si no rige la actual para el tema de la reelección debía regir la anterior, que dice que “nunca más” el ciudadano que esté dos períodos consecutivos puede volver a aspirar a la presidencia de la República.
El presidente ha aportado tranquilidad al país y al panorama político, y sobre todo al Partido de la Liberación Dominicana le ha brindado la oportunidad de elegir un candidato libre de presiones y coacción económica. El poder tiene un peso muy grande en una elección del candidato del partido que está en el poder. Por eso Danilo Medina dijo en el 2007 que lo venció el Estado.
Es cierto que el presidente Fernández acaba de negar que sea un caudillo o que tenga pretensiones de serlo, pero la enorme concentración de poder que tiene en sus manos no es favorable al esquema democrático ni a la alternancia en el poder. Por eso, con su decisión de hoy el presidente tomó una decisión acertada y que transmite sosiego y la tranquilidad al país.
El proceso electoral del 2012 pareciera comenzar a definirse. Ya el PRD escogió a Hipólito Mejía, y el PLD se encamina a escoger a Danilo Medina. Por eso, la contienda electoral del 2012 tendrá un parecido con las del 2000, cuando ambos políticos se enfrentaron, siendo Leonel Fernández el presidente de la República. Otros elementos han cambiado, pero falta que el PLD escoja a su candidato presidencial el próximo 26 de junio.
Este domingo se reunirá el Comité Central del PLD y sabremos entonces si será inscrita la Primera Dama, como pretenden algunos, como aspirante a la candidatura presidencial por el PLD. Esa es una incógnita de menos trascendencia, pero que mañana tendrá respuesta definitiva.
Saludamos el discurso del presidente, reservando por supuesto las diferencias sobre los aspectos de interpretación legal mencionados por el presidente.