La tristeza nos arropa por la muerte temprana de Isis Duarte, una de las sociólogas y cientistas sociales más productivas y trabajadores de la República Dominicana.
Fallecida el la madrugada del lunes en Puebla, México, mientras recibía atenciones de salud, Isis Duarte, deja un gran vacío en el ámbito intelectual y de la sociedad del país.
Trabajó como profesora en la escuela de Sociología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde siempre tuvo un gran prestigio. Fue una maestra dedicada y comprometida.
Los temas de población, que estuvieron tan el boga en a finales del pasado siglo, Isis Duarte fue de las pionera en el estudio poblacional y sus implicaciones con la salud y las políticas públicas en el país.
Vinculada a PROFAMILIA, fue directora de Instituto de Estudios de Población y Desarrollo (IEPD) y como tal encabezó muchas de las investigaciones fundacionales sobre temas de políticas sociales en el país, incluyendo las primeras Encuestas de Salud (ENDESA) que se iniciaron a mediados de los años ochenta.
Sin abandonar la academia, fue una de las fundadoras del movimiento cívico Participación Ciudadana, en el que dirigió su área de Observación Electoral y se convirtió en una de las personas más experimentadas de América Latina en escrutinio electoral y en Conteo Rápido o encuestas a boca de urnas.
Isis Duarte fue una mujer dedicada, comprometida con sus ideas y con el sistema democrático, en esencial fue una académica y militante social, que dejó en impronta en numerosas libros, estudios, análisis y documentos que deben ser conservado y preservados, como parte del patrimonio documental de su vasta producción intelectual.
Las cenizas de Isis Duarte llegarán este jueves a la República Dominicana, luego de que su cadáver fuera cremado en México. Sus familiares anunciarán las actividades para los actos fúnebres a su tiempo, sin embargo queremos dejar constancia de nuestro respeto y aprecio por la extraordinaria labor de Isis Duarte en beneficio del proceso social y político dominicano. Y en particular, nos interesa dejar constancia para Hilda, su hija, de la extraordinaria madre que fue la profesora Isis Duarte. Nos queda sobre todo su ejemplo. Paz a sus restos y consuelo a su familia.