El Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) dedica este viernes al destacado periodista Juan Bolívar Díaz. Es un reconocimiento merecido y que al mismo tiempo enaltece a la institución académica que auspicia el reconocimiento.
El programa “Un día con un autor y su obra”, en su XVII edición, coloca su atención sobre una de las obras periodísticas más consistente, coherente y sistemática de la historia del periodismo en el período democrático de la sociedad dominicana.
El área de Ciencias Sociales y Humanidades busca profundizar en el conocimiento sobre el pensamiento y obra periodística de Juan Bolívar Díaz, en el que abunda el seguimiento pormenorizado de los procesos sociales, políticos y económicos del país.
Juan Bolívar tiene la virtud de haber sido un observador independiente, sistemático, honesto, vertical y juicioso de los últimos 45 años de la sociedad dominicana. Ha tenido, y que bueno que sigue teniendo, fuerza y voluntad para escribir y describir, con su visión y perspectiva de análisis, sobre el discurrir de la sociedad dominicana.
Juan Bolívar Díaz ha sido sistemático en su descripción de los errores políticos de los gobiernos y de los partidos que han asumido el poder. No ha hecho concesiones al PRSC, al PRD, al PLD ni a las fuerzas de izquierda del país. Ha sido un observador y crítico, siempre con el mejor sentido de la crítica fundamentada: mejorar el ejercicio democrático y que el país tenga el mejor gobierno posible.
Juan Bolívar Díaz ha sido, es y seguirá siendo un hombre de sensibilidad social y humana. Defiende los derechos humanos, desalienta las causas insensatas y asume la lucha de los desposeídos y los desprotegidos del sistema imperante. Rechaza los abusos de los policías, de los funcionarios públicos que se creen dueños del país y de las instituciones y no le cuesta desplazarse a los lugares más lejanos del territorio nacional a ofrecer una conferencia, a compartir con una comunidad que quiere escuchar su visión de la política o a compartir con sus oyentes y lectores que desean hablarle.
Juan Bolívar Díaz tiene una obra política y educativa extraordinaria, pese a que solamente ha publicado un libro: Trauma Electoral, en relación con el fraude electoral de 1994.
Juan Bolívar Díaz es un hombre sistemático. Se cuida de sus afirmaciones, para no herir injustamente a nadie, pero es el más exhaustivo recopilador de datos en el periodismo dominicano. Es un gran conocer del sistema electoral, analiza y estudia como pocos las encuestas políticas y de interés social y carece del enfado para enemistarse con nadie.
La obra periodística de Juan Bolívar Díaz tiene pocos parangones locales. Desde muy temprano comenzó su producción con reportajes, editoriales, análisis e importantes documentos en el periodismo interpretativo.
Desde que se inició su labor periodística en 1966 hasta bien entrados los años 70, cuando tuvo que abandonar forzosamente la República Dominicana, Juan Bolívar fue un reportero riguroso, exhaustivo y pasó del periodismo escrito a la radio, en donde también hizo historia. Luego recaló en la televisión, donde aún se mantiene, además del trabajo de opinión e interpretación que realiza para el diario Hoy.
La recopilación de la labor periodística interpretativa de Juan Bolívar daría al país un diagnóstico riguroso, exquisito y bien contextualizado del proceso político y social dominicano. Desde sus trabajos en los diarios Ultima Hora, El Sol, El Nuevo Diario, Revista Rumbo y actualmente en Hoy, Juan Bolívar ha demostrado ser uno de los más coherentes orientadores e intérpretes de los acontecimientos políticos, sociales y económicos del país.
Se puede decir que Juan Bolívar ha establecido una escuela en el periodismo dominicano. Aparte de haber impartido docencia en las aulas de la UASD, su paso por las direcciones de varios medios ha dejado constancia de su insistente labor docente, de su amor y pasión por el buen periodismo, por el dato certero, por el dato preciso y de sus mordaces críticas a la orfandad del periodismo dominicano en el uso de los números. “Toda cifra debe ser analizada y pensada”, dice y repite siempre que tiene oportunidad.
Juan Bolívar ha sido un comprometido en su labor social. Cuando no ha estado en la Asociación Dominicana de Rehabilitación ha estado en Profamilia y en muchas entidades que han solicitado su apoyo y su concurso. Participación Ciudadana es una de las entidades a la que más tiempo ha brindado. Su presencia allí, y el trabajo que ha impulsado, le han generado críticas y descalificaciones que solo sirven para poner en evidencia lo efectivo y acertado que ha sido Juan Bolívar en su vida profesional y personal.
Algunos francotiradores, generalmente adheridos a las peores causas y defensores de intereses onerosos para el país, han hecho de Juan Bolívar un blanco frecuente de críticas y dardos venenosos, para mellar su espíritu, sus fuerzas y el empuje de sus proyectos. Pero no lo logran. El espíritu renovado de un profesional como Juan Bolívar se reinventa cada día, saca fuerzas para reiterarse como una de las personas con mayor honestidad, nobleza y fortaleza para luchar por el mejoramiento del sistema democrático dominicano.
Argumentos no tienen para denostarlo, ni para disminuirlo en su concepto ni en su ardua labor. Cada vez que intentan denostarlo la figura, imagen y verticalidad de Juan Bolívar se crece. Y qué bueno que él no baje a los estercoleros desde donde lo intentan acribillar. No es ese su hábitat. Juan Bolívar es de los que reside en el Olimpo del periodismo. Juan Bolívar es un profesional, un hombre, un periodista, de una grandeza que sirve para dar sombras a todos los profesionales de las nuevas generaciones que desean trillar un camino de nobleza, honestidad, seriedad, verticalidad y profesionalismo en un oficio que ha sido llevado casi a los extremos del pantano moral.
Nuestro reconocimiento a INTEC por la dedicatoria de su programa, este viernes, a Juan Bolívar Díaz. Desde muy temprano, y durante todo este viernes, el INTEC se concentra en la obra periodística de uno de los más grandes del oficio de los medios, el maestro en el honor, Don Juan Bolívar Díaz Santana.