José Ramón Peralta, ministro administrativo de la Presidencia, emitió una declaración aclarando cómo será y hasta qué momento estará el presidente saliente, Danilo Medina, en el Congreso Nacional, para el acto de transmisión de mando el próximo domingo 16 de agosto, en que el presidente Luis Abinader tomará posesión.
Ciertamente, el país se encuentra en medio de una crisis por la pandemia de Covid-19 que nos afecta. Las autoridades entrantes y salientes se han puesto de acuerdo para la adopción de medidas de separación social y distanciamiento, de modo que no se propague el virus.
La transición y el acto protocolar de entrega del poder ejecutivo, de un presidente a otro, y de un partido a otro, es el momento culminante, en que la democracia se consolida y en que presidentes entrante y saliente se encuentran y proceden como corresponde, incluso frente a los escasos y distinguidos invitados internacionales que tendremos.
Danilo Medina, como presidente saliente, ha decidido cambiar el protocolo que se había acostumbrado en los años de la democracia dominicana. La justificación es por el Covid-19. Estará, pero sólo en una parte del acto, en la oficina del presidente del Senado, en donde entregará la banda presidencial a Eduardo Estrella, y se marchará. Será el presidente del Senado, quien coloque, en el salón de la Asamblea Nacional reunida, la banda presidencial a Luis Abinader.
Admitamos que ese es un derecho que le asiste al presidente Medina, no estar presente en un acto en que no es el protagonista. Los presidentes se acostumbran a ser celebrados y admirados y alabados en sus actividades, y se convierten en el centro de cualquier ceremonia. En este caso no lo será Danilo Medina, saliente presidente de la República, sino Luis Abinader, entrante presidente, y a quien Danilo consideró durante varios años como su adversario político y se hizo el propósito de derrotarlo nuevamente en el 2020, pues lo había conseguido en las elecciones del 2016.
Admitamos también que el acto no es del agrado del presidente saliente. Allí estará el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, quien llamó por teléfono a Medina para sugerirle que no procediera con el cambio de la Constitución y se habilitara nuevamente para la segunda reelección. La llamada se produjo en el momento más álgido de las tensiones entre Leonel Fernández y Danilo Medina.
En ese caso, ante la admisión de la ausencia del presidente saliente, corresponde que todo el acto protocolar de transmisión de mando a las nuevas autoridades se haga de acuerdo al criterio, organización y protocolo diseñado por los recién electos, y no por los miembros del equipo de protocolo del gobierno saliente.