Reinaldo Pared Pérez, senador reelecto en el Distrito Nacional y secretario general del Partido de la Liberación Dominicana, ha disparado agresivamente contra el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, Rafael Blanco Canto, a quien acusó de “tremendista" y de haber favorecido al candidato opositor Luis Abinader en las pasadas elecciones.

El presidente del CONEP tiene los recursos para responder las agresivas expresiones del abogado y dirigente político. No tiene razón Pared Pérez al señalar que las expresiones de Blanco Canto parecen de un dirigente opositor más que de un líder del sector empresarial.

¿Está reservada la preocupación sobre el sistema político y electoral a los dirigentes de los partidos políticos? ¿No pueden opinar sobre el devenir político los empresarios y otros dirigentes de la sociedad civil, la academia o las iglesias, por ejemplo? ¿Por qué descalificar las propuestas y observaciones de Rafael Blanco Canto, de forma tan desaprensiva? ¿Estamos ante un hecho -el electoral- que no puede ser analizado ni visto por un ciudadano dominicano que tiene la función de dirigir el mayor y más prestigioso sindicato empresarial del país?

De Rafael Blanco Canto se puede dudar, como persona y como dirigente empresarial. Sin embargo, Reinaldo Pared olvida que el CONEP salió en defensa de la Junta Central Electoral cuando más entrampada estaba, presionada por la oposición, la sociedad civil y por la falta de prudencia de su presidencia. Ese apoyo del CONEP a la JCE niega en forma clara que Blanco Canto no es un cuadro opositor y menos del candidato opositor Luis Abinader.

Las palabras de Reinaldo tienen otras implicaciones. En primer lugar intolerancia respecto de las críticas y opiniones que pueden resultar distintas de su criterio. ¿Quiere Reinaldo la unanimidad política en torno al papel desastroso de la JCE en las elecciones del 15 de mayo? ¿Se le olvidan a Reinaldo Pared las palabras de Franklin Almeida, miembro del Comité Político del PLD, de que el triunfo electoral de su partido no se celebra por la vergüenza o porque tiene pie de barro?

Las palabras agresivas de Reinaldo contra Rafael Blanco Canto son inmerecidas. Blanco Canto ha hecho un ejercicio de un liderazgo responsable. A los empresarios también les interesa que la democracia dominicana sea transparente, que tenga reglas de juego equitativas, que sea un ejercicio sostenible en el tiempo y que sea igualmente equitativa.

“Más que de un dirigente empresarial me parecieron la postura de un dirigente partidario porque, llegar al extremo de decir que ha colapsado el régimen electoral, yo creo que es una actitud tremendista”.

Eso fue lo que dijo Reinaldo Pared Pérez.

Como ciudadano dominicano, como empresario, como dirigente y presidente del CONEP, Blanco Canto tiene el derecho y el deber de asumir posturas que mejoren el ejercicio democrático. Es cierto que el sistema electoral colapsó el 15 de mayo, y lo que ha dicho Blanco Canto es una obviedad, que ya ha sido dicho y reiterado por organizaciones de la sociedad civil, por seis candidatos presidenciales que participaron del proceso electoral, que se han negado a reconocer el resultado de las elecciones, y que el control que se ha asegurado el PLD de las instancias institucionales le ha cerrado las puertas a un proceso de investigación y de restablecimiento de derechos que en cualquier escenario democrático sería obligatorio. No aquí.

En justicia, y reconociendo el derecho de Reinaldo Pared a jugar su rol de secretario general del PLD, el tremendismo parece más de factura reinaldista que de factura blanquista.