Este miércoles se deja abierta la construcción del mayor proyecto de energía renovable de la República Dominicana y la región del Caribe, en la provincia de Monte Plata, para generar en una primera etapa 30 megavatios de energía, que serán integrados al sistema nacional de abastecimiento energético, controlado por la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales.

En la segunda etapa de este proyecto, que podría iniciar en noviembre para tener disponible 60 megavatios en agosto del 2016, se podrá demostrar que estamos ante una oportunidad muy grande para abaratar los costos de la energía eléctrica.

El país tiene numerosos proyectos de energía renovable, tanto a partir del aprovechamiento de los rayos solares como del aprovechamiento de los vientos. La empresa General Energy Solutions, asociada con Soventix, es la responsable del proyecto de energía fotovoltaica de Monte Plata. Se trata de empresas asociadas, una de Taiwán, con la inversión privada más grande de ese país en República Dominicana, y una empresa local.

Son empresas que están aprovechando la Ley 57-07 de incentivo a la generación de energía renovable, y que han visto en el país la oportunidad de hacer negocios lícitos aportando a la solución de un gravísimo problema que tenemos los dominicanos: Los altos costos de la energía eléctrica.

De los proyectos en camino, que requieren la aprobación de la Comisión Nacional de Energía, hay tres que son muy importantes por la dimensión de los mismos. Generarán 137 megavatios.

Sin embargo, parece que hay conflictos institucionales entre la CDEEE, la Comisión Nacional de Energía, el Ministerio de Energía y Minas y alguna otra instancia del gobierno que mete su mano en el sector eléctrico.

Las trabas mayores, hasta este momento, han salido de la Comisión Nacional de Energía. El director de este organismo, Juan Rodríguez Nina, quien fuera director financiero cuando Aristides Fernández Zucco fue director de la Comisión, decidió congelar todos los proyectos en camino, la mayor parte de los cuales estaban iniciados o habían firmado acuerdos con la CDEEE, para abastecer las redes eléctricas con la energía renovable, a más bajo precio que la energía procedente de las plantas establecidas a partir de combustibles.

Pese a que la Ley 57-07 tiene claramente establecidos los parámetros de estos proyectos, y que algunos hicieron compromisos financieros internacionales, la Comisión de Energía y Minas ha resultado con unas decisiones que no tienen explicación lógica.

El gobierno del presidente Medina está haciendo un gran esfuerzo para aumentar la generación eléctrica. En todo el mundo el esfuerzo es partir de las energías renovables. La República Dominicana no solamente tiene la energía más cara de la región, por tanto la menos competitiva, sino que es la que menos energía renovable produce.

Un estudio presentado al Ministerio de Energía y Minas dice que mientras RD produce un 10% de su energía a partir de fuentes renovable, Costa Rica produce un 77%, Honduras un 58%, Panamá un 57%, Nicaragua un 54%, El Salvador un 50% y Guatemala un 42%. Es decir, que estamos muy lejos de países parecidos a nosotros, o con menores condiciones climáticas y de fuentes naturales  que nosotros.

Para el año 2030 se espera que el 80% de la energía que se produzca será renovable. Sin embargo, los proyectos que han llegado al país a producir energía renovable, a competir lícitamente, se les está haciendo la vida imposible. Resulta incluso patético, para no decir una vergüenza, que este miércoles se esté dando el primer picazo al inicio del proyecto de energía fotovoltaica de Monte Plata, y que ni el presidente de la República, Danilo Medina, ni el Director de  la Comisión Nacional de Energía, Juan Rodríguez Nina, hayan garantizado su presencia, como si las empresas involucradas carecieran de la solvencia o no tuvieran seriedad en el trabajo que realizan. Y como si no existiera la ley 57-07 de incentivo a la generación de energía renovable.

El proyecto que se inaugura este miércoles es el más grande de la región de Centroamérica y el Caribe, y eso algo debía significar para quienes tienen la responsabilidad de empujar que estas empresas echen adelante, sin pagar coimas y otras imprudencias.