Aunque algunos podrían tener la percepción de que somos una sociedad conservadora, y así parece haberse comprobado en múltiples ocasiones en el pasado, la encuesta de Cultura Política, conocida como Barómetro de las Américas, dice lo contrario.

En el capítulo 5, sobre normas y comportamientos políticos en la República Dominicana, se registra como hallazgo que “hay un declive constante en la auto identificación hacia la derecha de la población encuestada en la República Dominicana, excepto en el año 2014”. El país se ubica en el 2019 en promedio “más hacia la izquierda que hacia la derecha”.

Y quienes se ubican con una ideología más hacia la derecha son las personas de mayor edad y menor tenencia de bienes. Eso puede estar motivado en la creciente adhesión que tienen los grupos evangélicos, que captan más a los pobres que a las clases medias y altas.

Habrá que indagar sobre las explicaciones de esa tendencia hacia la izquierda. ¿Qué concepto se aplica en estos casos a izquierda y a derecha? Lo que hemos visto en el ámbito político es un afianzamiento de las posiciones de derecha. No se pudo, por ejemplo, aprobar el Código Penal modificado, que incluyó las tres causales para permitir el aborto. Tampoco ha sido posible que el movimiento de mujeres alcance conquistas de políticas públicas progresistas, como el derecho a decidir, que está vigente en muchos países. El presidente Danilo Medina apoya las tres causales y el Congreso le votó en contra.

Otro de los hallazgos de la encuesta es un descenso en el número de personas con simpatías partidarias, que bajó de 63.4% a 36.2%. No obstante, nuestro país ocupa el tercer lugar entre los países de la región con más simpatías partidarias. Los más propensos en el país a expresar sus simpatías partidarias son los de derecha, los que evalúan positivamente la economía, empleados públicos y personas de mayor edad.

Los ciudadanos de mayor participación cívica son los de derecha, los que menos bienes tienen, las mujeres y los adultos entre 36 y 55 años. La participación en protestas no nos distingue mucho, pues somos uno de los países con participación más baja en este sentido, pese a las protestas que se registraron por más de un año con Marcha Verde y contra la corrupción y la violencia de género.

Los problemas más graves en 2019 de República Dominicana resultan la inseguridad (delincuencia y violencia), la economía (inflación, desempleo, la pobreza) y la corrupción. La percepción es que las condiciones económicas han empeorado en el último año. El 60% de los encuestados percibe ese deterioro, y un 46% dice que su situación económica se ha deteriorado, pese a que el 41% de los dominicanos evalúa como bueno o muy bueno el trabajo que realiza el gobierno del presidente Danilo Medina. La aprobación en el 2014 fue de 78% favorable.

Nuestra esperanza es que los políticos en campaña, y en particular aquellas que asumen posturas dependiendo de lo que digan las encuestas, decidan asumir posiciones más progresistas en el debate y en la toma de decisiones en las instituciones dominicanas, especialmente en el Congreso Nacional, en donde se encuentra la más grande concentración de recalcitrantes políticos dominicanos. Aparte de las Iglesias, Por supuesto.