Piénsalo bien “patriota”,
tú que ahora quemas la miseria del otro
con el fuego de tu odio y la sinrazón,
piénsalo bien “duartiano” de un día para otro
cuando se trata de haitianos pobres y negros como yo;
¿de quién es esta patria suspendida en la espalda
de picapedreros musculosos y mujeres tenaces como el sol?
¿quién le puso alambradas al amor para separarnos con saña
de hermanos en nuestros brazos sanándonos el dolor?
¿quién clavó estacas de odio en los pechos de abuelos
tan dominicanos como antiguos baluartes
en esta geografía de negros sometidos por el fuete del patrón?
piénsalo bien “patriota”, piénsalo bien…
porque cada haitiano que golpeas en Azua
es un dominicano pateando nostalgias
en el crudo invierno de New York,
porque cada haitiana que abusas en El Naco
es una dominicana prostituida en Holanda,
una hermana tuya vendiendo su carne al mejor postor;
piénsalo bien “patriota”, piénsalo bien…
© Diógenes Abreu
Noviembre 17, 2013
Santo Domingo