Al finalizar noviembre se siente ya el ambiente festivo de la navidad. Muchas comunidades y familias no pueden evitar hacer lo mismo de siempre, y disfrutar el tiempo navideño como parte de una tradición ancestral.

Como parte de esa tradición hay quienes viajan al exterior, quienes programan sus vacaciones para estas fiestas, y quienes realizan peregrinaciones a lugares religiosos (tierra Santa, por ejemplo), o quienes emprenden algunos de los trayectos de El Camino de Santiago.

Sin duda, la navidad es un momento muy especial, y las familias dominicanas en Estados Unidos harán el esfuerzo para reunirse con los allegados en la República Dominicana. Fechas de casamientos, aniversarios, momentos especiales se juntarán con la música y los lechones asados y la juntada será posible, pese a que las autoridades están recomendando que no lo hagan y que se evite el momento de descuido, cuando la familia se junta, que se quita las mascarillas luego de un ratito de diálogo.

En todo el mundo es lo que ha estado ocurriendo. Los contagios aumentan. España, Francia, Italia, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, La India, no saben cuál es el procedimiento a utilizar, pero los contagios continúan. Nuevo York acaba de cerrar la docencia presencial. España ha declarado nueva cuarentena. Italia sigue paralizada, como Francia. Y no hay certidumbre sobre la posibilidad de que las vacunas detengan el virus.

Las mutaciones siguen preocupando a la comunidad científica. Los políticos en proceso electorales hacen cualquier cosa. Estados Unidos es el país más afectado del mundo con casi 13 millones de infectados y cerca de 300 mil muertes.

La República Dominicana lleva ya 137 mil infectados y 2,300 muertes. Como ha ocurrido ahora en los Estados Unidos, que se incrementó el número de infectados y de muertes luego de las elecciones, a los dominicanos nos pasará, como en muchos otros lugares del mundo, que por las navidades tendremos un incremento de los casos de Covid-19 y fallecimientos de personas.

Hay que poner atención a lo que sugieren las autoridades del Ministerio de Salud. Hace falta disminuir los contactos directos sin protección, hace falta aumentar la vigilancia, sobre todo con los contactos con personas que vienen del exterior, especialmente de Estados Unidos y algunos países europeos.

Permitamos que las navidades transcurran en la mayor tranquilidad posible. El 2020 ha sido un año terrible, cargado de malas noticias. Al finalizar este año, en estas últimas semanas, aumentemos la cautela y la seguridad y evitemos que el Covid se propague más de lo que ya lo ha hecho. Otorguemos un poco de tranquilidad a nuestros allegados, familiares, y muy responsablemente hagamos esto por nuestros adultos mayores, que son los que tienen mayores riesgos, como está sobradamente demostrado.

Sería la actitud más inteligente y responsable que pudiéramos tomar en estas navidades. Vendrán otras celebraciones que gozaremos tanto como sea posible, con seguridad. Seamos racionales.