El 21 de octubre pasado legisladores de Taiwán paralizaron una donación de 20 millones de dólares a la República Dominicana, en reclamo de que ser informados sobre los resultados de las investigaciones policiales sobre el asesinato en Santo Domingo en marzo del 2012, de una funcionaria diplomática, Julia Ou, en Santo Domingo.
El anuncio fue publicado por los diarios de Taiwán. Acento publicó una versión sobre la decisión, que puede ser leída aquí.
Ha pasado más de un mes desde la publicación de aquella información, y todavía ni el Ministerio de Relaciones Exteriores, que recibiría la donación suspendida, ni la Policía Nacional han dicho nada a la opinión pública dominicana, sobre los avances de la investigación policial. Tampoco se sabe si han ofrecido alguna información a las autoridades que representan a Taiwán en la República Dominicana.
El asesinato de Julia Ou se produjo en su apartamento de la Torre G-23, de la avenida Bolívar con Máximo Gómez. Ella era la segunda secretaria de la embajada de Taiwán en la República Dominicana. Tan pronto se produjo aquel crimen, sangriento y premeditado, las autoridades policiales debieron poner todo su empeño en resolverlo. Pero el silencio fue la respuesta a todos los reclamos de la sociedad y de los representantes de Taiwán en el país.
Las autoridades conocen de la generosidad del gobierno de Taiwán. Frecuentemente donan dinero en efectivo a los programas del gobierno, donan equipos y tecnología para los programas de las oficinas gubernamentales, y apoyan los censos nacionales, los programas de la Primera Dama, y el trabajo del Ministerio de Relaciones Exteriores, aparte del trabajo que realiza en la parte agrícola.
Luego del anuncio del Congreso de Taiwán, de paralizar una donación de 20 millones de dólares a la Cancillería Dominicana, hace un mes, algo debieron decir las autoridades del gobierno dominicano. Ni Cancillería ni la Policía Nacional han dicho nada. ¿No les importa que uno delos países que ha tenido mayor nivel de cooperación con nuestro país detenga una donación por una deficiencia de la Policía Nacional? ¿Creen que Taiwán está obligado a aceptar que la PN es una entidad deficiente en la investigación de crímenes y delitos? ¿Taiwán y sus autoridades deben perdonar al gobierno dominicano porque la escena del crimen fue contaminada de inmediato por la propia PN, y no hubo forma de dar con los criminales?
Desde marzo del 2012, cuando se produjo el crimen, hasta este momento las autoridades policiales no han dicho nada que sirva sobre las investigaciones. El propio Canciller de Taiwán, que debió comparecer al congreso de su país, admitió que la suspensión de los fondos era una forma de presionar al gobierno dominicano.
“Congelar parte del presupuesto de la ayuda originalmente destinada a ser entregada al aliado podría servir como una mejor forma de apalancamiento para que la República Dominicana se sienta más presionada para trabajar más duro con el fin de resolver el caso no resuelto”, según David Lin.
Lo recomendable es que respondan la exigencia del parlamento de Taiwán.