Franklin Báez Brugal es un empresario exitoso, que ahora preside la Fundación Brugal, y que ha demostrado tener criterios firmes sobre la marcha de la economía y de las polacas públicas. En el sector empresarial se le respeta, lo mismo que los hombres y mujeres que se dedican a la política.
Con razón, Báez Brugal fue el invitado en el Almuerzo Aniversario de la Asociación de Industrias de la República Dominicana, el 3 de noviembre del 2015, para que pronunciara el discurso central. Y así lo hizo.
Ese discurso generó muchos comentarios, por la seriedad de su planteamiento, y porque allí estaban escuchándole los candidatos presidenciales ya definidos, además de que había sido invitado especial el presidente de la República, Danilo Medina.
Ahora que hay una agitación más intensa en la campaña electoral, y cuando se están promoviendo aspirantes a las posiciones en el Congreso Nacional, es bueno recordar algunas de las frases pronunciadas por Franklin Báez Brugal. Lo deseable sería que los legisladores que resultaran electos tuvieran, por lo menos, el conocimiento de que el pensamiento de un empresario exitoso, reconocido, filántropo, ha dicho estas cosas sobre las leyes dominicanas.
Nos hemos caracterizado por tener una institucionalidad débil, donde la influencia de un poder sobre otro es más que notoria. No sólo se necesitan buenas leyes orgánicas y reglamentos adecuados; al fin y al cabo,, son los hombres y las mujeres que integran estas instituciones quienes les dan vida e imponen su huella. Parece que lo que necesitamos de verdad son mejores seres humanos en cada uno de los organismos que conforman los Poderes del Estado.
No necesitamos más leyes de las que tenemos, de lo que estamos carentes es de comportamientos ejemplares.
Relacionado con lo anterior está el tema de la Ley de Partidos Políticos. No ha habido manera de que esta ley se apruebe en el Congreso Nacional, porque los partidos aspiran a aprovechar circunstancias para mantenerse en el poder, haciendo un uso incontrolado y sin supervisión, tanto de recursos públicos como privados.
Los políticos quieren controlar, pero no quieren ser controlados, y aspiran a perpetuar sus privilegios en detrimento de quienes les dan su voto.
Winston Churchill dijo “que la democracia es el menos malo de los sistemas polacos”, y así lo creemos.
Pero la democracia necesita pluralidad, controles y contrapesos, para poder funcionar como es debido. Los acuerdos polacos y los últimos eventos que en esta materia han ocurrido en el país, ponen en entredicho el libre juego democrático, y la opción de elegir y ser elegido.
El clientelismo, esa plaga que afecta a nuestro sistema político, es el responsable del atraso y la pobreza en la que se encuentran amplios segmentos de la población.
Hasta que esa práctica no sea desmontada, no habrá futuro viable para los que están sumergidos en la marginalidad.
Hasta aquí algunas de las ideas y conceptos lanzados por Franklin Báez Brugal, el año pasado, en el Almuerzo Aniversario de la Asociación de Industrias de la República Dominicana. ¿Hay algún político, de los que están en campaña electoral, que haya hablado más claro y con más propiedad que Franklin Báez Brugal?
Lo ponemos en duda.