La extensión del período de sesiones del Congreso Nacional, autorizada mediante decreto 279-18 del presidente Danilo Medina, debe tener algún resultado positivo.
Las cámaras legislativas se han pasado meses debatiendo la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, y las diferencias internas en el Partido de la Liberación Dominicana, le han impedido aprobar una pieza digna y que organice el sistema de partidos políticos dominicanos más allá de lo que está organizados hasta ahora.
Si en tanto tiempo no se han podido poner de acuerdo, ni los comisionados de la Cámara de Diputados han logrado redactar un informe, habría que estar muy convencido de que el plazo de 15 días adicionales podrá servir para un arreglo.
Recordemos que el Senado de la República aprobó una versión de la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas. Pero los diputados del grupo de Leonel Fernández en el PLD no permitieron la aprobación de la pieza. Rubén Maldonado, presidente de la Cámara de Diputados y del grupo del ex presidente Fernández, ha colocado su granito de arena en que no haya ninguna salida institucional.
Con la extensión del plazo para sesionar, el decreto del presidente le solicita que se aboquen a debatir y aprobar las leyes de Partidos y Agrupaciones Políticas y la ley de reforma del sistema electoral. Se podría decir que esta convocatoria a las cámaras legislativas es una extensión de la carta remitida por Danilo Medina a los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados el 16 de mayo pasado, para que buscaran una salida al impasse del Congreso en la aprobación de ambas piezas.
“En mi condición de presidente de la República les solicito, con el debido respeto a su independencia como parte de otro poder del Estado, que se abra un espacio de diálogo entre las diferentes fuerzas políticas representadas en el Congreso Nacional con miras a buscar una salida viable y de consenso que haga posible aprobar esta importante legislación”, escribió entonces Danilo Medina. No le hicieron caso, y se hizo lo que sugirió Leonel Fernández, que los diputados crearan una comisión y debatieran la pieza. Esa comisión ni siquiera ha podido entregar un informe del trabajo que ha realizado.
Los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados se reunieron, y dieron la impresión de haber avanzado, tal y como les sugirió el presidente Medina, pero todo se fue a pique y aún seguimos con el mismo problema: No hay acuerdos.
Ahora, en su decreto 279-18, el presidente Medina vuelve a pedir al Congreso que cumplan el rol que les toca de arribar a acuerdos para modernizar el régimen electoral. Los 15 días que le otorga el presidente a las cámaras es para que puedan conocer “los proyectos de leyes en trámite, entre los que se destacan el proyecto de ley de partidos y agrupaciones políticas y el proyecto de ley sobre régimen electoral”. Más claro no podía ser el decreto.
Como en la democracia se toman las decisiones por mayoría de votos, por ejemplo en las cámaras legislativas, habrá que esperar que los legisladores de los distintos partidos que desean haya elecciones libres y democráticas en el 2020, se puedan poner de acuerdo y dotar al sistema electoral y de partidos de una legislación que regule el ejercicio de la política y ponga reglas a las formas de selección de los candidatos a puestos electivos, que de eso se trata.
Ojalá tenga suerte el presidente con esta convocatoria.