El ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, ha informado que una "prestigiosa" firma estadounidense ganó la licitación para hacer la auditoría técnico forense a la construcción y funcionamiento de la Central Termoeléctrica de Punta Catalina.

Los detalles sobre la empresa ganadora y en qué consistirá este proceso, según dijo el funcionario, serán informados en los próximos días.

La Central Punta Catalina se hallaba en proceso de construcción cuando estalló el escándalo de corrupción de la transnacional de capital brasileño Odebrecht, en el año 2015.

Se debe despejar cualquier duda. Y si se cometió algún ilícito, si se descubre que el Estado fue estafado o engañado, que haya consecuencias

En ese momento el entonces presidente Danilo Medina y la totalidad de sus funcionarios y los dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) hicieron uso de una propaganda intensa para afirmar que los hechos ilícitos cometidos y admitidos por la constructora no se repitieron en este proyecto de infraestructura del Estado dominicano.

Entonces, el oficialismo y su brazo político hicieron uso de un lugar común en la manipulación de la opinión pública:

Acusar a todo el que exige transparencia en las inversiones gubernamentales, de supuestamente oponerse y ser enemigo de la construcción de grandes obras de usufructo público.

La gente que reclama transparencia, que denuncia la corrupción, el enriquecimiento ilícito en las contrataciones que hace el Estado, que lucha porque se ponga fin a la impunidad, no se opone a las "obras". Se opone a que, desde el Estado o desde el sector privado, funcionarios y contratistas, valiéndose del tráfico de influencias o de los favores políticos, sobrecoticen los servicios y bienes pagados con dinero de los contribuyentes.

Está claro que el país necesitaba y necesita de grandes carreteras, puentes, aeropuertos, puertos, líneas de metro, teleféricos, escuelas, instalaciones deportivas, viviendas subsidiadas por el Estado.

Pero no se pueden justificar el grado a grado, la prisa que facilita que se impongan costos por encima del mercado, las comisiones por debajo de la mesa para funcionarios corruptos.

Por eso es importante que se lleve a cabo esta auditoría en la Central Termoeléctrica Punta Catalina. Se debe despejar cualquier duda. Y si se cometió algún ilícito, si se descubre que el Estado fue estafado o engañado, que haya consecuencias para quienes cometieron esos delitos.

Y que una vez por toda quede claro, que la gente más sensata de la sociedad no se opone a las "obras", se opone al saqueo de los recursos del Estado.