El Procurador General de la República ha preferido guardar silencio, y no responder la denuncia del abogado Fredermido Ferrera Díaz, en el sentido de que César Emilio Peralta, o César el Abusador, habría sido advertido por el propio Jean Alain Rodríguez del operativo que pretendía ponerlo en prisión y posteriormente extraditarlo a los Estados Unidos, donde sería juzgado y condenado por crímenes de narcotráfico y lavado de activos.
Siendo una acusación tan grave, cabe suponer que el Procurador ha preferido no hacer caso a la denuncia, quitarle importancia, y dejar que se diluya en el mar de especulaciones que este caso ha generado y sigue generando. Sin embargo, el tema no concluye tan fácilmente ni lo hará en los próximos días, hasta que se determine el paradero del huido y ocurra su apresamiento.
Mucha gente entiende que César el Abusador ha podido mantener la impunidad, y hacer crecer sus negocios, por el amparo oficial de alguien con mucho poder. Una versión periodística de este jueves indica que la orden de actuar contra la banda de narcotraficantes la dio Estados Unidos, y fue acatada o tuvo que ser acatada por las autoridades del Ministerio Público, que sabían del grupo pero no habían tomado las medidas para detenerlo.
La otra versión es que César el Abusador es alguien con mucha información y podría delatar a sus socios o amigos con poder. Entonces sería preferible que muera en un intercambio de disparos, mientras se intenta su apresamiento. Y que esa sería una muerte planificada.
El Procurador General de la República ofreció una rueda de prensa a inicios de la semana para ofrecer la primera versión de la actuación conjunta de los gobiernos dominicano y norteamericano contra la banda de César el Abusador. Desde entonces las críticas, dudas, sospechas, no se han detenido, vinculando al narcotraficante con el caso David Ortiz y con alguien con mucho poder que lo ha protegido. Sus negocios y actuaciones eran públicos, y en la farándula artística, deportiva y política era bien conocido, y parece que hacía muchos favores y donaciones. Y eso le ayudaba.
Tal vez todas las especulaciones son parte de la costumbre nuestra de sospechar todo el tiempo de todo, aún de las versiones oficiales. Sin embargo, este caso es tan complejo, hay tantas gentes implicadas, y son tan grandes los volúmenes de drogas transportadas, que haría falta una nueva intervención de Jean Alain Rodríguez, aclarando algunas de estas dudas. No está demás confiar en que la prudencia, en casos como este, es la mejor aliada de la verdad.