Aunque será el lunes próximo cuando el gobierno ofrezca los planes para el próximo año escolar, hay medidas y decisiones urgentes que el nuevo ministro de Educación, Roberto Fulcar, debe tomar, para facilitar la finalización del cuarto curso del bachillerato de miles de estudiantes, que no han podido concluir por la falta de las Pruebas Nacionales.
Estamos hablando de un segmento pequeño de la población estudiantil dominicana, del nivel público y del privado, que por norma tienen que cumplir con estas pruebas, y que no han concluido precisamente por la pandemia de Covid-19 que nos afecta desde hace ya cinco meses.
Las autoridades recién estrenadas no pueden ser indiferentes al serio problema que han creado la ausencia de las Pruebas Nacionales en cuarto del bachillerato en el año escolar 2019-2020. En primer lugar, son miles los estudiantes que han debido presentar ya la documentación, vale decir, certificados de finalización de bachillerato, a las universidades en las que se han inscrito o han querido hacerlo, y no han podido porque las pruebas no se han impartido y porque tampoco existe un horizonte claro sobre el curso a seguir con las nuevas autoridades.
El tiempo ha transcurrido, y hay miles de familias con el terrible tormento de que sus hijos e hijas no podrán iniciar la universidad, presencial o virtual, porque les falta completar las Pruebas Nacionales del 2020. Hay que recordar que las Pruebas Nacionales representan apenas el 30 por ciento de las calificaciones finales del curso. Pero hay otro serio dolor de cabeza:
Un grupo significado de estudiantes, de clases medias y altas, han optado por acudir a universidades en el exterior, en América Latina, Europa y Estados Unidos. Las universidades en estos países han decidido comenzar sus actividades, algunas fe forma presencial y otras de forma virtual. Alrededor de mil estudiantes tienen compromisos en el exterior, y necesitan sus certificados de finalización de bachillerato. En realidad requieren, y deben presentar, las notas de los cuatro últimos años, además de las notas de las Pruebas Nacionales.
Esas notas no están disponibles porque no ha habido forma de aplicar los exámenes de Pruebas Nacionales. Cuando se aplican los exámenes, las notas y las notas de las Pruebas Nacionales hay que sellarlas en el Ministerio de Educación, y luego apostillarlas en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Nada de eso es posible hoy para los estudiantes del cuarto curso del bachillerato 2019-2020.
Las universidades del exterior ya han puesto fechas límites para la entrega de las últimas calificaciones. Algunos padres y madres han hecho sacrificios y pagado las universidades. Los que se irían con becas por excelencia en sus calificaciones previas, perderían esa oportunidad, y los que pagaron sumas de dinero estarían en riesgo de perderlas. Hay que actuar para que esas familias tengan solución a sus apremios.
Una posible opción, con aprobación del Consejo Nacional de Educación, es excepcionalmente, para los estudiantes de este período, tomando en cuenta la pandemia, le sean exoneradas las Pruebas Nacionales. Septiembre, por venir, es un mes clave para estos estudiantes. La otra posibilidad, es las pruebas se consideren impartidas, y que a los estudiantes que van a universidades en el país y en el exterior, les asignen calificaciones dependiendo de su historial estudiantil, y queden libres de continuar sus estudios universitarios sin completar este proceso, aunque se les asignen calificaciones.
Estamos en una crisis de salud, y los estudiantes universitarios deben dar el paso de la secundaria a la universidad. Muchos son excelentes, con historial de calificaciones brillantes. Esa traba burocrática no puede convertirse en un impedimento para que los que se van a exterior lo hagan. Es la recomendación a Roberto Fulcar, a su equipo de funcionarios, y al nuevo gobierno, para que faciliten una congestión que está creando dolores de cabezas que pocos imaginan.