El poder judicial y el Ministerio Público marchan adecuadamente en la lucha contra el crimen organizado. Lo acaba de confirmar la directora general de Persecución, de la Procuraduría General de la República, Yeni Berenice Reynoso, luego de conocer la decisión de la jueza de la Oficina de Atención Permanente de Santiago, Iris Borgen, contra 23 de los implicados en la llamada Operación Falcón.
“El crimen organizado, en este Ministerio Público, no va a tener un minuto de paz”, dijo Yeni Berenice. “Nos vamos a dedicar, siempre conforme al Estado de derecho, a investigar toda estructura del crimen organizado y vamos a encaminar procesos en condiciones de estar blindados”, que es como ha orientado Miriam Germán Brito, Procuradora General de la República, que se realice el trabajo de persecución de los responsables de los delitos.
Es importante que se tome en cuenta la coherencia que existe entre el Procuradora General y su equipo técnico, que encabeza la Procuradora Adjunta, aparte de la verticalidad que emplean en detectar los casos de corrupción y crímenes, como es este caso que ha involucrado a narcotraficantes, funcionarios del gobierno, legisladores y otros elementos del bajo mundo vestidos con las mas variadas chaquetas.
“Vamos a investigar toda (la) estructura del crimen organizado y vamos a llevar los procesos en condiciones de estar blindados producto de la profundidad de las investigaciones; vendrán otros casos muy posiblemente similares a Falcón que el Ministerio Público en la actualidad tiene en proceso de investigación”. Está claro que el país sigue infectado de males muy profundos, porque la propia Berenice Reynoso dice que vendrán -porque se investigan- casos similares a la Operación Falcón.
La decisión de la Oficina de Atención Permanente fue acoger la petición del Ministerio Público de dictar 18 meses de prisión preventiva a 21 de los 23 imputados en esta trama criminal.
Yeni Berenice dijo que a seis les fue impuesto el arresto domiciliario solicitado por el Ministerio Público. “A los restantes 15 se les impuso prisión preventiva, a uno le fue impuesto una garantía económica de 15 millones en efectivo y arresto domiciliario y a otro de 5 millones en efectivo, así como impedimento de salida del país para ambos”.
Tiene razón la directora general de Persecución en reconocer el apoyo recibido de la Dirección General de Control de Drogas, y en particular de su presidente, vicealmirante José Manuel Cabrera Ulloa, así como el trabajo de los fiscales que han investigado y la colaboración de cientos de ciudadanos que aportaron datos para completar la investigación.
El trabajo de los fiscales ha sido intenso, dedicando cientos de horas -muchas veces sin dormir durante largos períodos- para entregar una investigación incuestionable, sólida y que no permita que nadie se escape de la acción de las autoridades.
El país necesita un Ministerio Público coherente, bien articulado, con una visión clara del papel que le corresponde desempeñar, y en donde las piezas de apoyo, tanto administrativo, recursos, personal, y las orientaciones de la Procuradora, sean parte de un bien articulado proceso que no permita fisuras ni errores. Y que todo el mundo en ese proceso mantenga los ojos abiertos, resista las tentaciones y las pequeñas incongruencias, que siempre surgen en situaciones tan delicadas como las que los fiscales viven. Nuestro reconocimiento a ese trabajo que se corona, en esta primera etapa con la decisión de las medidas de coerción solicitadas por los fiscales.
“La Operación Falcón sigue en proceso y no se detiene” ha dicho Reynoso, con toda razón. Conoce y trabaja los detalles del caso. Son muchos más los elementos vinculados. Y además de la DNCD, la DEA está brindando apoyo y seguimiento a un caso de gran importancia, y del que muy pocos tenían información.
Nuestro apoyo y reconocimiento al Ministerio Público, y en particular al brillante trabajo realizado por la Dirección de Persecución, en la persona de Yeni Berenice Reynoso, y el Director de la PEPCA, Wilson Camacho, que son realmente protagonistas en la delicada labor de descubrir y perseguir, mediante una bien planteada estrategia, al crimen organizado.