El Consejo de Gobierno se reunió este miércoles y acordó formular una propuesta de presupuesto en que no se incluye un aumento de los impuestos para completar el déficit habitual ya en las finanzas públicas.
El gran trabajo lo tendrá por delante la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), a la que se ha impuesto la tarea de reducir la evasión fiscal y por tanto aumentar las recaudaciones sin cambiar el Código Tributario.
Es decir, que el déficit contemplado para el presupuesto del 2017 será de unos 82 mil 507 millones de pesos, según nos explicaron expertos consultados
En relación al año en curso, con un presupuesto general de 663.5 mil millones de pesos, el monto para el próximo año será de 711.4 mil millones de pesos. Una diferencia a favor del 2017 de 47 mil millones de pesos, para suplir especialmente los aumentos en el presupuesto de Educación, Salud Pública, Policía Nacional y de la Presidencia de la República.
Apenas se han presentado los enunciados más importantes del presupuesto y ley de gastos públicos del 2017. El proyecto sería entregado el viernes 30 de septiembre al Congreso Nacional, que es el día límite establecido por la Constitución de la República.
Se ha informado que el Ministerio de Educación tendrá 13 mil millones de pesos más que en el 2016, como cumplimiento del 4% del PIB para ese sector. También el presupuesto del Ministerio de Salud aumentará 15 mil millones de pesos más, para cumplir con los acuerdos del gobierno con el sector gremialista, y otros 15 mil millones de pesos para el pago de intereses de la deuda pública dominicana. No se dio a conocer el aumento para la seguridad ciudadana.
El gobierno contempla un déficit en sus ingresos de un 2.3% del PIB. Ese déficit sería financiado con la colocación de bonos por unos 1,200 millones de dólares en el mercado internacional y otros 1,500 millones de dólares en el mercado local. Es decir, que el déficit contemplado para el presupuesto del 2017 será de 2,700 millones de dólares. Según los expertos consultados, el déficit terminarán rondando unos 82 mil 507 millones de pesos.
Un reclamo que diversos sectores han hecho es que el gobierno mejore la calidad del gasto, que racionalice los montos contemplados en el presupuesto para la nómina pública. El gobierno entiende que debe seguir asumiendo el compromiso de una nómina abultada para no incrementar el desempleo, pero los recursos que el gobierno ahorre podría servir para incentivar la producción, comprometer a los grupos vulnerables en la generación de riqueza, aun sea cultivando productos agrícolas para la exportación o para el consumo local y del turismo que nos visita, en tierras ociosas del Consejo Estatal del Azúcar.
Economistas vinculados a la oposición estimaron en 55 mil millones de pesos los ahorros que podría tener el gobierno por la vía de la mejoría del gasto.
Como el gobierno ha prometido no tocar la cuestión fiscal para el presupuesto del 2017, tampoco se podrá abordar la cuestión del gasto tributario, como había prometido el presidente de la República en la campaña electoral, y como sostuvo recientemente el director general de Impuestos Internos, ingeniero Magín Diaz, cuando habló ante la Cámara Americana de Comercio, el pasado 31 de agosto.
La racionalidad en el gasto es una de las demandas que más sentido cobra, por ejemplo, cuando vemos la dimensión del déficit fiscal previsto para el 2017. Y no podemos incluir el déficit, histórico ya, del cuasi fiscal del Banco Central, superior a los 400 mil millones de pesos, como consecuencia del fraude bancario destapado en el 2003.