El presidente Danilo Medina ha reaccionado con rapidez a los datos que se han ofrecido sobre las muertes en San Pedro de Macorís, y dispuso una investigación sobre las operaciones de ventas de terrenos del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) y la suspensión del director ejecutivo de la entidad estatal, señor José Joaquín Domínguez Peña, al tiempo que prohibió al CEA provisionalmente la venta de cualquier terreno.
Muy buena decisión del presidente. La comisión que investigó las ilegalidades en Los Tres Brazos y que sugirió el cierre de CORDE, es la misma que en una semana deberá entregar un informe al Poder Ejecutivo. Ya se sabe que el crimen contra los comunicadores Leo Martínez y Luis Manuel Medina se produjeron por arreglos e irregularidades del Consejo Estatal del Azúcar con el imputado como criminal, José Rodríguez, quien cayó abatido por agentes policiales o se suicidó cuando estaba supuestamente acorralado.
Hay que sacar lecciones de estos terribles acontecimientos.
Recordemos que el presidente Danilo Medina estaba en Nueva York, en la Asamblea General de Naciones Unidas, cuando el 25 noviembre del 2015 el arquitecto David Rodríguez García se suicidó en un baño de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), dejando un breve texto de que cometió ese desatino por la mafia que lo tenía acogotado con los pagos y cobros de comisiones por cubicaciones. El presidente debió regresar al país antes de lo programado, y el acontecimiento tuvo serias consecuencias, de las que todavía no se libra el gobierno. ¿Se habrá olvidado el gobierno de las famosas “Cadenas Humanas” que pusieron en aprietos a muchos funcionarios del Palacio Nacional?
El caso de CORDE y la venta de los terrenos del barrio Los Tres Brazos, con miles de personas dentro -y todo lo que ello implica- también fue una sorpresa para el gobierno. Los medios de comunicación lanzaron el dato, y parecía que nadie en la administración gubernamental sabía lo que estaba pasando. Danilo Medina reaccionó y creó una comisión encabezada por el Consultor Jurídico, Flavio Darío Espinal, y se descubrió que allí se había violado la Constitución y las leyes, y que era necesario actuar con prontitud. Muy bien que el presidente haya reaccionado.
También el presidente reaccionó con los negocios que en la pasada administración se hicieron con Bahía de las Aguilas, y designó un equipo -pro bono- para llevar el caso ante los tribunales, y el Estado pudo recuperar la iniciativa con un potencial polo turístico y con un bien público que no puede ser enajenado. Casualmente, los abogados que llevaron el caso Bahía de las Aguilas son los mismos designados esta semana para llevar el caso legal y de titulación de terrenos en el caso Los Tres Brazos.
Esta coincidencia es importante porque los comisionados iniciales de Los Tres Brazos (Flavio Darío Espinal, José Dantés y Lidio Cadet) son los mismos que ahora deben entregar un informe en una semana sobre la venta de los terrenos del CEA que han dado origen a la muerte de tres personas. Bien por el presidente.
Queda la preocupación, sin embargo, de que el presidente actúa luego del robo encaminado, luego de la tragedia del suicidio en la OISOE y luego del crimen en San Pedro de Macorís. ¿Que tiene muchas cosas encima como presidente? Claro que sí. Se entiende que el presidente tiene muchos colaboradores, y que es la persona mejor informada, que también prometió actuar por el rumor público. En estos casos habría sido de gran conveniencia que el presidente evitara todos estos sucesos haciendo caso al rumor público. Lo de OISOE, el CEA, CORDE y muchos otros eran parte del rumor público. Tal vez pudieron evitarse.