Carolin Adames, estudiante de comunicación social de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, nos ha remitido una preocupación que entendemos válida, y que merece algún tipo de respuesta de las autoridades. Este año 2016 fue declarado como de fomento a la vivienda, y los recursos disponibles son escasos, aparte de que el modelo preferido por el gobierno, con los fideicomisos, demandan altas sumas de dinero que los necesitados de vivienda no alcanzan.

El mensaje de Carolina Adames está bien claro, y bien sustentada su preocupación:

 

En este año electoral, también declarado como "Año del Fomento a la Vivienda". El Estado asegura  “dará soluciones” al problema habitacional que existe en el país, sin embargo, hasta ahora el Gobierno no ha explicado cómo será posible que el 2016 sea el año de la vivienda o cuál es el plan a ejecutar para apalear el déficit habitacional en República Dominicana. Me preocupa sobremanera que las medidas tomadas a la fecha sean la “reparación” al azar de algunas viviendas que son entregadas, muchas veces, sin ningún servicio sanitario, tal es el caso de las viviendas que fueron entregadas en La Ciénega. 

El año de fomento a la vivienda me despierta muchas preguntas y preocupaciones:

¿Cómo será posible fomentar la sectorial vivienda con una inversión del 0.03% del PIB, la más baja inversión de las últimas décadas?

Me preocupa que el Estado ponga todas sus fuerzas en promover como la panacea la política del fideicomiso, cuando más del 80% de la población dominicana no tienen la posibilidad de acceso a unas de estas viviendas.

Me preocupa que haya tantas instituciones vinculadas a este sector repartiéndose el dinero entre estas, sin que quede nada para la construcción, me preocupa la falta de políticas puntuales de promoción de la vivienda para los que la necesitan.

Sin más, me despido extendiéndole mi preocupación e invitándole a que se haga eco de ella. 

Firma:

Carolin Adames

Estudiante de periodismo

Universidad Autónoma de Santo Domingo