Eduardo Selman, Ministro de Cultura, y Olivo Rodríguez Huertas, embajador dominicano en España, han hecho bien en ponerse de acuerdo sobre la participación Dominicana en la 78va. Feria del Libro de Madrid, que tendrá a la República Dominicana como país invitado.
El espectáculo que representaba la división de dos ministerios dominicanos en este evento cultural era penoso y denotaba una grandísima falta de institucionalidad y de jerarquía en las instancias estatales dominicanas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores tiene la prioridad, legalmente, en la organización y representación del Estado Dominicano en convocatorias internacionales como la Feria del Libro de Madrid. El Ministerio de Cultura tiene la obligación de ayudar, aportar, facilitar las actividades, y promover a los intelectuales que forman parte de los diversos departamentos a compartir experiencias y apoyar en actividades como las que se han proyectado.
Resulta altamente positivo que el embajador Rodríguez Huertas y el Ministro de Cultura acuerden la presencia de los intelectuales invitados, y que son parte del Ministerio de Cultura, y que el propio ministro Selman acepte asistir al acto inaugural de la Feria del Libro de Madrid. No deja de ser paradójico que el encuentro de ambos funcionarios haya ocurrido en la sede de la embajada de España en la República Dominicana.
Acento se congratula por este encuentro y por la alegría que se observa en ambos funcionarios cuando se abrazan. Ese fue el sentido expresado por nosotros en nuestro editorial del viernes 10 de mayo pasado, en el que revelamos la existencia de fuertes contradicciones entre Selman y Rodríguez Huertas.
Enhorabuena por la reunión, por la disposición para solucionar este conflicto, y para que la presencia dominicana como país invitado a la Feria del Libro de Madrid pueda convertirse en un gran éxito desde el principio hasta el fin.