Cada año en el país se registran cientos de desapariciones. Así como se contabilizan por miles los accidentes de tránsito, también se llevan las estadísticas de las desapariciones de personas. 

Las causas son múltiples. Hay personas que desaparecen por voluntad propia, otros por presión, deudas u otros motivos. Las desapariciones más delicadas, y a las que se dedica más atención son las desapariciones forzosas, particularmente en los casos de defensores de los derechos humanos y aquellas que se catalogan como desapariciones por razones políticas o ideológicas.

Recientemente se habla de la desaparición del señor Luis Peña Valdez, quien fue identificado por la Comisión Dominicana de los Derechos Humanos luego de detectar que había permanecido 12 años bajo prisión sin una decisión de un juez y sin una acusación formal. Fue puesto en libertad y desde el local de la Comisión de Derechos Humanos nadie ha sabido de Luis Peña Valdez. Una tarea para las autoridades.

Para los ciudadanos, que utilizan redes sociales y que amplifican sus denuncias particulares, es mucho más fácil ahora anunciar desapariciones. Las autoridades toman con precaución cualquier denuncia en ese sentido, y apuestan a que transcurran por lo menos 24 horas cuando alguien denuncia una desaparición. Lo que tradicionalmente ocurre es que en ese transcurso de tiempo el desaparecido aparece. Cuando se trata de personas con problemas mentales también es un caso especial en que actúa la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud.

República Dominicana no registra desapariciones por razones políticas o ideológicas, como ocurre en Venezuela, Nicaragua o cualquier otro país en donde hay pugnas institucionales mayúsculas. Un caso que Amnistía Internacional ha mantenido vivo y sigue reclamando al Estado es el de la desaparición de Juan Almonte, que se atribuye a la gestión de Rafael Guillermo Guzmán Fermín, cuando estuvo al frente de la Policía Nacional.

En los últimos 6 años han desaparecido más de 1300 personas en la República Dominicana, la mayoría entre 2015 y 2017. Se estima que alrededor de 900 personas desaparecieron en esos tres años. Serían 300 personas cada año. Es mucho. En el transcurso de 8 meses que corresponden al 2021 se han registrado desapariciones de alrededor de 40 personas, una cifra bastante baja si se compara con los años anteriores. Es posible que tengamos algún subregistro, porque la Policía Nacional se niegue a recibir denuncias de desapariciones antes de transcurridas las 24 horas de la desaparición. La Policía Nacional en su departamento de Crímenes y Delitos (DICRIM), tiene un área para personas desaparecidas, y es probable que tenga datos más contundentes que los que se conocen en los medios de comunicación.

Con una simple revisión de las informaciones, reportes, investigaciones que cada año se dan a conocer sobre desapariciones, lo que estamos registrando, salvo un gravísimo error de las autoridades, es un descenso notable en el número de personas reportadas como desaparecidas.

Eso es un avance.