Hace unos años la Policía Nacional desarrolló acciones represivas y de persecución contra la población GLTB que se reúne en el Parque Duarte. Esta historia se repite, el pasado fin de semana (antes del paso de la tormenta Matthew) agentes de la Policía Nacional hicieron una redada y recogieron a todas las personas que se encontraban reunidas en el Parque Duarte sin mediar palabras. Esta acción es un acto violatorio de los derechos humanos por varias razones:
- Los parques son espacios públicos en los cuales las personas tienen total derecho al libre tránsito y a la libre expresión de ideas, reunión, actividades culturales, expresión afectiva y social. Ningún agente policial debe coartar las libertades y derechos que tienen las personas de utilizar este espacio. ´
- Las redadas son ilegales y violatorias de los derechos humanos. El uso de las redadas está altamente cuestionado por todas las instituciones y personas que promueven un estado de derecho.
- La población GLTB que se reúne en el Parque Duarte tiene derecho a utilizar este espacio para expresarse libremente. Las parejas homosexuales cuando logran expresarse libremente y no esconden sus preferencias están siendo coherentes con su identidad y sirven como modelaje social.
- No he observado en ningún parque de otros países que se prohíba la afectividad en las parejas por considerarla como atentado a la “moral” y las “buenas costumbres”. Las familias tampoco se sienten amenazadas con la presencia de parejas homosexuales o heterosexuales. En los países democráticos nadie intenta controlar la afectividad en las parejas, se considera que es parte del ámbito de su intimidad.
- La homosexualidad es parte de nuestra realidad social y la población infantil y adolescente está en convivencia continua con este fenómeno en sus centros educativos, en los programas televisivos, en sus familias y en su vecindario. El conocimiento de esta realidad como parte de la diversidad de opciones sexuales del ser humano debe ser una tarea educativa de padres, madres y centros educativos así como el reconocimiento de los derechos sociales y culturales de estos grupos.
En una sociedad democrática se respeta la diversidad racial, género, creencias religiosas, clase y de preferencias sexuales. Este respeto incluye una ruptura con la discriminación, la segregación y la represión. El parque Duarte es de los pocos espacios que tiene la juventud y la comunidad GLTB para su expresión en libertad en nuestra ciudad.
La jefatura de la Policía Nacional debe investigar la acción realizada por sus agentes en el Parque Duarte y actuar en consecuencia. Acciones como estas generan terror e inseguridad ciudadana y deterioran la convivencia en democracia.