¿Quién es un ciudadano normal? ¿Es normal un corrupto? ¿Es normal un terrorista que asesina niños y ancianos? ¿Es normal un arzobispo pederasta?

Entonces, si existen tantas dudas sobre quién es normal y quién no, por qué razón considerar anormal un ser humano noble, inofensivo, amoroso y sincero en extremo, como lo puede ser alguien que padezca del Síndrome de Down.

Claro, no se trata de algo nuevo. Es una pregunta que se hacen los filósofos e intelectuales desde hace muchos siglos. Es la cuestión que se plantea la obra de teatro del escritor peruano Herbert Morote en su obra Olivia & Eugenio, y que audacia, alegría y compromiso comienza a presentarse en la sala Revelo del Teatro Nacional, con la actuación estelar Cecilia García y la irrupción en escena, por primera vez, del joven José Ricardo Gil de Ostreicher, con Síndrome de Down.

La propuesta es un desafío para una sociedad como la dominicana, con tantas barreras para las personas con discapacidad, pero que se abre espacio con propuestas como esta, o con iniciativas de la dimensión de Quiéreme como soy entre tantas otras.

Si alguna vez se ha planteado algún dilema vinculado con la existencia, la normalidad o anormalidad de las personas, el amor materno, las disquisiciones de una mujer con su pareja fallecida, o sobre la muerte, esta es una oportunidad para ser parte de una propuesta más abarcadora y positiva, poco común en la dinámica del teatro tradicional.

La obra es dirigida por Carlos Espinal y el elenco de artistas que trabaja con Cecilia y Jochy, como actriz y actor, es de primera. La recomendamos por muchas más razones que las aludidas para ir a una sala de teatro.