La selección de cuatro magistrados como miembros del Tribunal Constitucional, dos de ellos jueces de carrera, y otros dos académicos sin experiencia en el poder judicial, representa un avance en la cultura electiva de los miembros de las altas cortes.

José Ignacio Paliza, presidente del Partido Revolucionario Moderno y senador que representa a ese partido en el Consejo Nacional de la Magistratura, declaró que en la selección no hubo “repartición”, como ha sido la experiencia del pasado.

Es un aspecto positivo. Otro elemento grato de esta elección es que los radicalismos ideológicos quedaron apartados de la elección y los tres hombres (Miguel Valera, Domingo Antonio Gil y José Alejandro Ayuso), y la única mujer (Alba Luisa Beard), no se caracterizan por el fanatismo nacionalista y radicalero, que tanto daño está causando en la cohesión social dominicana y que tanta distancia produce entre los ciudadanos por su propensión a la exclusión y a determinar quién merece ser considerado patriota y quien traidor a la patria.

Leyda Margarita Piña Medrano, primera sustituta del presidente; Víctor Gómez Bergés, Jottin Cury David e Idelfonso Reyes son los miembros salientes del Tribunal Constitucional. Tres hombres y una Mujer. En términos de género el Tribunal Constitucional quedará igual que antes: Tres mujeres (Katia Miguelina Jiménez, Isabel Bonilla y Alba Luisa Bear) y 10 hombres (Milton Ray Guevara, Lino Vásquez, Hermógenes Acosta, Justo Pedro Castellanos, Víctor Joaquín Castellanos, Rafael Díaz Filpo, Wilson Gómez Ramirez, Miguel Valera, José Alejandro Ayuso y Domingo Antonio Gil).

Como el magistrado Rafael Díaz Filpo fue designado como primer sustituto del presidente, el Consejo Nacional de la Magistratura deberá definir si la presidencia del Tribunal Constitucional es vitalicia mientras se desempeña la función de miembro de ese tribunal. En esta ocasión, bien pudo designarse una persona diferente a la que hasta ahora ha desempeña la presidencia del Tribunal Constitucional, sin que ello represente un golpe de Estado ni un atentado a la integridad de ese organismo.

Juan Hernández. Fotografía realizada por José Ramón Torres

Se nos va un gran ser humano: Juan Hernández

Juan Hernández, pasado director de Impuestos Internos, ha fallecido en la ciudad de Boston, donde era atendido desde hace aproximadamente dos semanas. Su muerte es motivo de luto para la República Dominicana. Juan Hernández fue uno de los más eficientes directores de la DGII, y transformó esa entidad lo mismo que el concepto con que siempre se manejaron los funcionarios públicos del área impositiva.

Siempre con una sonrisa o una carcajada, Juan fue un funcionario eficiente, dispuesto siempre a conversar y a cobrar los impuestos para engrosar las cuentas públicas, y todo el mundo lo recuerda con afecto, con cariño y se le distingue en el recuerdo. Juan tuvo un trasplante de corazón y milagrosamente sobrevivió a una enfermedad que pudo haberlo postrado y aniquilado hace 8 años. Sobrevivió al trasplante, redujo la intensidad de sus actividades y continuó sirviendo al país. Recientemente la DGII realizó un acto de homenaje y Juan estuvo feliz del reconocimiento de sus compañeros de trabajo.

Con motivo de su partida, paz a sus restos y consuelo a su familia, a sus hijos, su esposa y sus compañeros de oficio. Un ser humano especial.