El Consejo Nacional de Educación, finalmente, dejó sin efectos los cambios curriculares impuestos unilateralmente por el ex ministro de Educación Melanio Paredes, que implicaron un gran costo para el país y para el sistema educativo, aparte de las consecuencias negativas que pudieran todavía desprenderse en los estudiantes que utilizaron los llamados textos integrados.

La información la ofreció la ministra de Educación, Josefina Pimentel, quien ha actuado con mucha cautela para no herir la sensibilidad del ex ministro y dirigente del Partido de la Liberación Dominicana.

Lo positivo es que a partir de ahora se abrirá un debate participativo, en todos los sectores involucrados con el sistema educativo, para discutir el currículo vigente. Josefina Pimentel informó que el Consejo Nacional de Educación aprobó que para el próximo año escolar se mantenga vigente el currículo aprobado mediante la Ordenanza número 1-95, y se fijó como meta el año 2013-2014 como la fecha de puesta en vigencia de los cambios y reformas curriculares que sean acordados, y que serán aplicados en forma gradual.

De este modo se está enmendando las decisiones del ex ministro Melanio Paredes, quien contrató una firma mexicana para elaborar unos libros de textos, con un sistema distinto del oficial, que dio pie a duras críticas y a que el presidente Leonel Fernández tuviera que crear una comisión que estudiara los llamados textos integrados.

La comisión sugirió echar para atrás las decisiones de Paredes, y analizó las consecuencias que podrían generar esos libros. Melanio fue sustituido y dejado sin funciones en el Estado, pero hasta el momento no se ha investigado si actuó correctamente o si hubo algún desliz en los contratos que firmó, que no cumplieron los requisitos de ley, como licitación y transparencia.

El país debe conocer más detalles de las decisiones de Melanio Paredes. La inversión realizada por el Estado fue de cientos de millones de pesos, que ahora se escurren por las alcantarillas, y no tenemos claro si habrá alguna acción que deje claramente establecido que en el país, y en particular con el sistema educativo, hay o no un sistema de consecuencias cuando se violentan las normas que rigen el gobierno del sector.

Es obvio que la ministra de Educación, Josefina Pimentel, no quiere comprometer al Ministerio en una investigación sobre las actuaciones del ex ministro. También es obvio que no hay ninguna instancia pública dispuesta a hacerlo, porque el ex ministro, Melanio Paredes, es un miembro del partido de gobierno. Y por eso estamos como estamos, lamentablemente.