Donald Guerrero, otro influyente ministro de Hacienda, entra al ruedo de los investigados por la Procuraduría General de la República. Ha sido interrogado varias veces, y tendría que volver a nuevos interrogatorios, tanto de Yeni Berenice Reynoso, directora de Persecución, como de Wilson Camacho, director de la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción.
Nadie había mencionado a Donald Guerrero. Todo el mundo conocía de su influencia y de sus negocios. Es un hombre con una fortuna grande. Su declaración jurada de bienes es la que lo ha involucrado en una investigación que parece superior a otras. De acuerdo con las informaciones divulgadas por los medios de comunicación, ahora es la misma magistrada Miriam Germán Brito que dirige esta investigación y los interrogatorios a Donald Guerrero.
Donald Guerrero tiene negocios en la República Dominicana y en Puerto Rico. Tiene una fortuna que supera los 750 millones de pesos. El origen de la investigación está en unas declaraciones del Director de Presupuesto, José Rijo Presbot, quien lo vinculó con los 11 mil millones de pesos pagados irregularmente a beneficiarios de pagos por el asfalto caliente. Ahí está el problema de Donald Guerrero.
No hay detalles explicativos de lo que estaría ocurriendo con él, pero se ha dicho que hay una formulación de cargos y que se le va a acusar de asociación de malhechores, coalición de funcionarios, desfalco, estafa contra el Estado, falsedad en documentos públicos y lavado de activos provenientes de delitos de corrupción administrativa. Todas esas imputaciones deberán contar con las pruebas que lo señalen como se describe en la acusación.
Guerrero y su equipo de abogados deben preocuparse por un datos especial: Hasta el momento la magistrada Miriam Germán no había asumido ningún expediente personalmente. En el caso Odebrecht que está en primera Instancia se inhibió. Si asumió este caso es porque podría ser especialmente delicado, o porque podría ser muy grueso, o porque los fiscales no dan abasto para tantos expedientes y ella quiso ayudar, o porque el caso de Guerrero tiene tantas implicaciones que era necesario que la cabeza del Ministerio Público lo asumiera.
Escoja uno la opción que más le plazca, parece que el caso de Donald Guerrero podría ser más oscuro que el de cualquier otro funcionario del pasado gobierno o relacionado, más complicado que los hasta ahora conocidos. Si Miriam Germán Brito escoge investigar, interrogar y presentar acusación sobre un personaje es porque resulta grande, más que ostensible y porque desea echar adelante los casos de corrupción, que en los últimos meses presentan una ralentización que no ha sido explicada.
¿Hay algo más en la decisión de Miriam Germán Brito? es posible. Obvio, será la propia Procuraduría General de la República quien tenga la oportunidad de explicar este novedoso elemento de la investigación judicial sobre Donald Guerrero. Es posible que ocurra lo mismo con otros casos en los que Miriam German Brito tenga que participar directamente. Mientras tanto, parece que la pista del Ministerio Público volverá a calentarse.